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- MOT – Modelo Territorial
- MOT.3 EJE 3: Ocupación racional y eficiente del suelo
- MOT.3.2 Línea 2: Eficiencia del metabolismo territorial
Las ciudades y poblaciones tradicionales previas a la revolución industrial guardaban una relación directa con el territorio en el que se asentaban. Los límites de la ciudad y pueblos estaban condicionados por la capacidad de los recursos naturales de los que podía directamente beneficiarse para satisfacer sus necesidades vitales (mar, ríos, acuíferos, árboles, minerales, etc.). La energía necesaria para las actividades domésticas y laborales era asimismo extraída en su totalidad de fuentes renovables (madera, viento –molinos-, flujo del agua de los ríos, animales, etc.) y el transporte de personas y materiales se realizaba a pie o utilizando animales de carga. De tal manera en el diseño de las ciudades era determinante la cercanía a terrenos de cultivos que le proporcionaran cierta capacidad de alimentación, que se veía reforzada por la actividad comercial o de intercambio que en ellas de desarrollaba. En definitiva había un equilibrio entre la ciudad y el territorio en el que se asentaba.
Con la tecnificación de las sociedades, y a partir de la revolución industrial, esta dependencia ponderada entre la cuidad y el territorio se ha visto descompensada. La tecnología, la eficiencia y la capacidad competitiva de las grandes unidades de producción, que utilizan las economías de escala, han permitido un crecimiento exponencial de las poblaciones y de las ciudades, sin tener en cuenta las limitaciones del territorio en el que se emplazan para proveerlas de los suficientes recursos naturales de proximidad que garanticen con autonomía su hábitat.
Respecto al suministro del agua, el consumo ingente exigido por estas ciudades, ha sido capaz de solucionarse gracias a la tecnología, que ha permitido producir agua potable más allá de la que era posible extraer de los recursos naturales de proximidad. Especialmente en Canarias el desarrollo tecnológico de la infraestructura hidráulica (desaladoras, estaciones de bombeo y su red de distribución) ha sido determinante para el crecimiento que esta comunidad autónoma ha experimentado a partir de la segunda mitad del siglo XX. Las “desaladoras” han permitido la implantación y desarrollo de diferentes usos y actividades (turísticas, residenciales, industriales, etc.) en el territorio canario, que sin ellas hubieran sido imposible desarrollarse. Sin embargo esta suficiencia hidrológica basada en la tecnología tiene como contrapartida la necesidad de un aumento del consumo energético y por tanto un aumento de las emisiones de GEI.
Por otro lado, los avances tecnológicos de la sociedad contemporánea, genera además una mayor dependencia energética, llegando a evidenciarse que “la energía de consumo doméstico, público o productivo, ha crecido de forma exponencial a un ritmo superior al crecimiento de la población”.
Desde el punto de vista energético, en la actualidad Canarias produce electricidad mayoritariamente a partir de combustibles fósiles, y un pequeño porcentaje proviene de fuentes renovables, lo que evidencia un sistema altamente generador de GEI, con una gran dependencia de las materias primas importadas del exterior y una delicada vulnerabilidad en caso de crisis energéticas.
DATO INFORMATIVO: En Canarias, de la producción bruta total de energía eléctrica (9.336,1 GWh), el 84,14% se produjo en las centrales térmicas (fueloil, dieseloil y gasoil) y el 15,86% a partir de fuentes de generación renovable (eólica, solar fotovoltaica y minihidráulica).
(Anuario Energético de Canarias, 2019)
En lo que a suministro de alimentos y otros enseres se refiere, la sociedad contemporánea, al igual que la canaria, se provee de un sinfín de mercados, normalmente lejanos, lo que redunda en una extrema dependencia del exterior y del transporte marítimo y aéreo para abastecer los mercados insulares. Esta dependencia del exterior implica una alta emisión de GEI derivados, fundamentalmente por los gases asociados al transporte marítimo y aéreo.
Desde el punto de vista del autoabastecimiento alimentario en Canarias, éste se sitúa en el 20,1%, según su valor comercial y teniendo en cuenta sólo los productos que son cien por cien canarios. En la actualidad, se está redactando el Plan Canario de Soberanía Alimentaria, por lo que hasta que este documento no se finalice y se establezcan los valores necesarios para el autoabastecimiento, se tomará como referencia el dato indicado en la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que recomienda que el nivel de autoabastecimiento en islas sea entre el 35% y 40%. Respecto a este se podría concluir que Canarias presenta un déficit en lo que a autoabastecimiento se refiere.
Por otro lado, hay que destacar, tal como se ha expuesto en la línea de análisis MOT 1.2 [Eco]Sistema rural, que el sistema agrícola en Canarias, ofrece un alto porcentaje de terrenos sin cultivo (el 63,1% respecto al total del sistema agrícola de Canarias) y que este además va aumentando año a año, lo que pone en peligro la supervivencia de los suelos agrícolas en presencia y por tanto el posible incremento del nivel de autoabastecimiento alimentario al que haya que atenerse para lograr la Soberanía Alimentaria, una vez se haya fijado en el plan en redacción.
Por último el sistema productivo y de consumo asociado a estas ciudades y en particular en Canarias, implica a su vez la generación de gran cantidad de residuos que, una vez clasificados, una parte son eliminados con grandes dificultades en las proximidades y otros, los más peligrosos, son enviados a zonas lejanas. La gestión de los residuos es uno de los grandes retos existentes en la actualidad ya que empieza a observarse que la capacidad que posee la naturaleza para metabolizarlos se agota.
DATO INFORMATIVO: Los municipios Canarios tuvieron una alta tasa de generación de residuos sólidos urbanos per cápita (580 Kg/hab.año) situándose por encima de la media de la UE, 489 Kg/hab.año, y del conjunto de España, 475 Kg/hab.año.
Justificación:
– «[…] La actividad turística lleva aparejado una producción media por habitante equivalente superior a la de los hogares.
– El hecho insular lleva aparejado un consumo diferente, la mayor parte de los productos vienen de fuera, y por tanto con una mayor proporción de envases y embalajes, ya sean domésticos o industriales. Unido al mayor consumo de la actividad turística.”
(PIRCAN 2018)
Una vez esbozadas las grandes demandas de consumo, energía, aguas y de generación de residuos que muestra el correcto funcionamiento del ámbito urbano y de las ciudades actuales, se evidencia la incapacidad que posee su territorio inmediato de dotarle de los recursos necesarios. Esto supone que se debe acudir inexorablemente a un sistema de redes conectadas y superpuestas al territorio que aseguren sus funciones metabólicas y le permitan abastecerse y sobrevivir.
“Se podría utilizar la metáfora de que estamos ante una base lunar. Un lugar que recibe sus inputs metabólicos del exterior, donde se trabaja en actividades que podrían ponerse en cualquier otro lugar y que consigue esta ubicuidad gracias a una fuerte presión metabólica sobre recursos y residuos globales y una intensa movilidad de mercancías y personas.” (Requejo, J. 2019)
Este cambio en la forma (cada vez más extensa, dispersa y discontinua) e intensidad de ocupar el territorio, respecto al modelo tradicional previo a la revolución industrial, ha ocasionado, en lo relativo al ámbito urbano, un desacoplamiento entre ciudad y territorio; se ha perdido funcionalidad y eficiencia. Por este motivo, las ciudades generan una enorme huella de carbono resultado, en la mayoría de los casos, de una incorrecta planificación urbanística, que ha contribuido a la dispersión y fragmentación excesiva del territorio, provocando la segregación y pérdida de los procesos ecosistémicos, e impidiendo la integración de los elementos naturales que proporcionan continuidad con el entono natural inmediato.
Las transformaciones operadas como consecuencia del cambio climático, han puesto de manifiesto los desequilibrios provocados por un sistema en el que las ciudades consumen cerca del 70% de los recursos del planeta. Además, se considera que éstas son responsables del 75% de las emisiones de GEI.
“La primera condición es el re-acoplamiento de ciudad y territorio. No es posible descarbonizar la ciudad sin recurrir a una alianza orgánica con el territorio y con sus procesos naturales.” (Requejo, J. 2019)
En el sistema natural los seres vivos gestionan sus recursos basándose en un metabolismo circular, en el que la luz solar, el agua o los nutrientes (entradas) son transformados en calor, energía y biomasa y aquellas sustancias que ya no son necesarias (salidas) regresan al circuito y cumplen otra función en el ecosistema. Por el contrario, la mayor parte de los entornos antropizados de hoy en día se basan en metabolismos lineales, del que se extrae materias primas, se fabrican productos para su consumo y se desechan tras su uso, causando así el agotamiento de los recursos naturales o la alta dependencia sobre aquellos no renovables. Igualmente este proceso deviene en contaminación en forma de emisiones y vertidos al medio ambiente local y global, generadas, en su mayor parte, desde las ciudades y la agricultura que las alimenta.
“El metabolismo, como integrante del sistema vivo, debe resolver el funcionamiento integrado y equilibrado de los procesos de provisión de agua, energía, alimentación y otras aportaciones de materiales y la eliminación de los residuos generados.” (Requejo, J, 2019)
Este funcionamiento integrado y equilibrado del metabolismo territorial y urbano, para lograr una efectiva descarbonización, principalmente del sistema urbano, pero también del rural, debe empezar en primer lugar por el re-acoplamiento de las ciudades y los núcleos urbanos al territorio.

Figura 67 Resumen metas línea de análisis Eficiencia del metabolismo territorial. Fuente: Elaboración propia.
META 1Conseguir la descarbonización del sistema urbano mediante el Re acoplamiento de las cuidades y de los núcleos urbanos al territorio, utilizando el principio de la “autosuficiencia conectada.
¿Qué es la “autosuficiencia conectada”?
Según Juan Requejo Liberal (2019), el principio de autosuficiencia conectada es “(…) un principio de organización metabólica, según el cual se ha de satisfacer cualquier necesidad o aspiración con los recursos disponibles en el territorio y solo recurrir a la red, al exterior, cuando ya se han agotado las oportunidades.”
Es una forma de mejorar la eficiencia del metabolismo territorial y urbano, se trata pues, en primer lugar, de optimizar el modelo de ocupación del territorio mediante un análisis previo de sus condiciones naturales y de los recursos de los que puede beneficiarse.
En base a lo anterior, una planificación urbanística que busque la autosuficiencia conectada, debe procurar ser lo más autosuficiente posible, desde el punto de vista energético (con energías renovables), hidrológico, alimentario y así contribuir a la minimización del consumo de los distintos recursos naturales, disminuir la generación de los residuos que no puedan ser procesados y mejorar su integración en el sistema natural, favoreciendo la mejora y restauración de los distintos procesos ecológicos. En definitiva se busca la mitigación de las causas del cambio climático.
Desde el punto de vista de las energías renovables, Canarias cuenta con un alto potencial de recursos naturales para su generación. Esta potencialidad de energía limpia no contaminante es una oportunidad que debe ser aprovechada y por tanto establecer planeamientos urbanísticos que contemplen la previsión de estas energías dentro de su modelo de ocupación.
Esta línea de análisis está directamente relacionada con el Área Temática (MTU) Metabolismo Territorial y Urbano en ella se desarrollan con mayor profusión todos los aspectos relacionados con la energía, agua y residuos.
En este sentido la planificación urbanística debe diseñarse desde:
- La obtención de la máxima autosuficiencia energética y un descenso de la vulnerabilidad de los sistemas, a partir de la captación de energías renovables a escala local. Para ello se analizarán las condiciones climáticas y de los recursos naturales del municipio, que permitan la implantación o desarrollo de las distintas energías renovables (solar, eólica, hidroélectrica, geotérmica, biomasa vegetal, etc.).
- La previsión de la reserva de suelos o espacios suficientes para la implantación de parques de generación de energías renovables, teniendo en cuenta aquellos espacios ya urbanizados u ocupados que ofrezcan una mayor potencialidad para situar o compartir superficies susceptibles de utilización para infraestructuras que permitan la autosuficiencia energética conectada. Se debe partir de la premisa de que para que un territorio contribuya a la mitigación de las causas que producen el cambio climático, este debe fundamentalmente reducir la movilidad poblacional y, por tanto, las emisiones de gases de efecto invernadero que lleva asociadas.
- La resolución de sus necesidades energéticas, desde la optimización de la posición en el territorio de los suelos urbanos y urbanizables. Para el crecimiento urbano (ya sea en suelos de regeneración urbana como de nueva clasificación) se seleccionarán aquellas áreas que posean las mejores condiciones climatológicas desde el punto de vista de confort ambiental, de manera que se minimicen las necesidades del consumo energético (este aspecto ya ha sido tratado en la línea de análisis anterior). Desde el punto de vista de la edificación esta debe realizarse bajo los principios bioclimáticos minimizando las demandas energéticas externas (este aspecto se trata en el Área Temática [Eco]sistema Urbano (EU)).
- La incorporación de las energías renovables (solar, eólica, etc.) en las previsiones de desarrollo de los suelos urbanos y urbanizables, de manera que se dimensionen superficialmente acorde a esta necesidad y permitan la implantación de aquellas infraestructuras de energías renovables necesarias para un posible autoabastecimiento del mismo suelo o unidad territorial. Sólo lo que no pueda obtenerse de forma autónoma se obtendrá de la red. Esta incorporación de las energías renovables en estos entornos urbanos y urbanizables debe llegar también a los edificios que allí se implanten, por lo que el planeamiento u ordenanzas de la edificación ha de aportar determinaciones encaminadas a conseguir esta premisa.
- El incremento de la eficiencia en el consumo de los recursos hídricos, mediante un diseño de las infraestructuras hidráulicas que permitan la optimización de las demandas de agua de los usos urbanos y la sustitución, de parte de la demanda total, por agua no potable procedente del ámbito urbano: aprovechamiento de las aguas pluviales, grises (reciclaje) y subterráneas (autosuficiencia hídrica conectada).
Respecto a las Estaciones de desalinización de agua de mar (desaladoras), la eficiencia debe ir encaminada, por un lado, a la reducción de las demandas energéticas propias de la infraestructura y, por otro lado, a la utilización de energías de fuentes renovables en la producción de las aguas desaladas, que contribuyan a reducir su huella de carbono. En este último aspecto, el planeamiento deberá tener presente la necesidad de prever de suelo adyacente o no a estas infraestructuras, para viabilizar la implantación de estas energías renovables.


Figura 68: Placas fotovoltaicas sobre balsa de agua en Mazarrón. Fuente: María Santos, Madrid (2020) “El éxito de la desalación de agua requiere más energías renovables”. Disponible: https://www.elagoradiario.com/agua/el-exito-de-la-desalacion-de-agua-requiere-mas-energias-renovables/:
Respecto a la autosuficiencia del recurso hídrico, el planeamiento ha de garantizar la disponibilidad de instalaciones e infraestructuras hídricas necesarias para aprovisionar a la totalidad de la población prevista por el plan. En este sentido el planeamiento ha de valorar la implantación de una red conjunta a nivel municipal o plantear la posibilidad de que los nuevos suelos de crecimiento (urbanizables) posean sus propias infraestructuras de abastecimiento. En cualquier caso, la decisión deberá basarse en medidas de eficiencia y reducción en el consumo energético.
Otro factor importante en relación a la mejora de la eficiencia del recurso hídrico, son las infraestructuras hidráulicas basadas en los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS), que permiten la captación de las aguas de lluvia y su posterior reutilización, al tiempo que disminuyen las escorrentías superficiales y reduce los arrastres sólidos. Este sistema funciona, tanto como medidas de mitigación como de adaptación a los efectos del cambio climático. En el diseño de los planes generales de ordenación, planes de desarrollo y en los proyectos de urbanización se deberán tener en cuenta estos SUDS.
Respecto al sistema de saneamiento, se fomentará, además de los SUDS, las redes separativas (aguas residuales y aguas de lluvia en redes separadas).
- La reducción en la generación de los residuos y de la potenciación de su revalorización, consumiendo el mínimo de energía e igualmente que la que se consuma sea captada a partir de fuentes renovables. Para ello el planeamiento analizará el tipo de residuos que se generan en base a las actividades económicas que se desarrollan y las necesidades de infraestructuras y suelo, que permitan el reciclaje y puesta en valor de los distintos residuos una vez sean tratados. Con ello se consigue una reducción del consumo de nuevos recursos naturales (ver eje temático MTU.3 Infraestructuras de gestión de residuos).
- La conservación y recuperación de los suelos potencialmente fértiles, además recuperar para cultivo parte de los ocupados, y así aumentar la capacidad de producir alimento y conseguir la soberanía alimentaria e impedir el avance del territorio urbanizado sobre estos suelos (ver línea de análisis MOT.1.3 [Eco]Sistema urbano de esta Área Temática).
- La reconsideración de los usos actuales del territorio y su organización funcional en aras de reducir la movilidad y con ello las emisiones de GEI. Compacidad, densidad y complejidad funcional (ver Área Temática MA: Movilidad y accesibilidad y el Área Temática [Eco]Sistema urbano).
- La integración del sistema natural y sus ecosistemas dentro de la red urbana. Para ello el planeamiento deberá adoptar la medidas necesarias para implementar las infraestructuras verdes y azules (ver línea de análisis MOT.1.3 [Eco]Sistema natural de esta Área Temática).
- La garantía de una propuesta de ubicación de infraestructuras que sea segura respecto a los riesgos derivados del cambio climático.
Un modelo de ordenación que parta de estas premisas de ordenación, conseguirá un metabolismo territorial más eficiente, equilibrado y adaptado.
items de análisis
- Datos demográficos de la situación actual y proyecciones
- Demanda actual y prevista energética, hídrica y de residuos
- Análisis de las condiciones climáticas y de los recursos naturales susceptibles de aprovechamiento como energía renovable en el municipio
- Análisis de los recursos naturales susceptibles de aprovechamiento hidráulico.
- Análisis de las condiciones bioclimáticas del municipio
- Proyecciones climáticas
- Energía generada y tipo de procedencia (fósil o renovable)
- Volumen hídrico generado.
- Residuos generados, tipos y procedencia.
- Fuente y funcionalidad del sistema de gestión de residuos
- Fuentes renovables locales
- Emisiones de GEI
- Análisis de la movilidad en cuanto a la distribución de los usos en el territorio.
- Análisis de la movilidad y del transporte asociado en la gestión de los residuos.
- Distancias de las infraestructuras energéticas, hidráulicas y de residuos a los distintos focos de usos y actividades del territorio.
- Ubicación de las infraestructuras energéticas, hidráulicas y de residuos. Respecto a las dos últimas determinar la procedencia de las fuentes de energía de las que se abastece.
- Áreas de suelos vacantes en suelos urbanos y urbanizables
- Riesgos climáticos
Para obtener esta visión crítica sobre el estado actual del modelo resulta necesario que la información urbanística del instrumento de planeamiento analice una serie de aspectos imprescindibles en un correcto diagnóstico y enfoque las medidas y propuestas de cara a la ordenación.
La fase de INFORMACIÓN Y DIAGNÓSTICO deberá proporcionar la suficiente información a partir de unos elementos de análisis para detectar las zonas prioritarias de actuación que presenta el ámbito de estudio y actuación, en cuanto al funcionamiento y eficiencia de dicho modelo. Para esto, el planificador deberá considerar:
-
- (OE) Análisis de las condiciones climáticas y de los recursos naturales del municipio, que permitan la implantación o desarrollo de las distintas energías renovables (solar, eólica, hidroélectrica, geotérmica, biomasa vegetal, etc.), de manera que se puedan localizar las zonas susceptibles de este aprovechamiento.
- (OE) Análisis bioclimático del municipio de manera que se puedan determinar qué áreas del territorio poseen las mejores condiciones bioclimáticas, desde el punto de vista del confort ambiental, para el desarrollo de posibles crecimientos urbanos con los menores aportes energéticos para su correcto desarrollo funcional.
- (OE) Análisis del sistema energético e hidráulico en relación al volumen generado, sus fuentes de producción (fosil/renovable y subterráneas/desalación), ubicación de las infraestructuras (identificando las fuentes de energías utilizadas en la producción), distancias a los distintos puntos de consumo, etc. Una vez identificado lo anterior se diagnosticarán las áreas con mayor ineficiencia respecto a su funcionamiento, contemplando las distancias a las y los consumidores e identificando las infraestructuras que permitan su descarbonización.
- (OE) Análisis de las áreas con riesgos por inundaciones pluviales. Una vez detectadas estas se valorará la potencialidad de implantar Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS).
- (OE) Análisis de los tipos de residuos generados y de su potencialidad para el reciclaje y puesta en valor, identificación de las infraestructuras de residuos existentes. Identificación de las necesidades de suelo para nuevas infraestructuras de residuos y para las de reciclaje. Análisis y diagnóstico de las distintas actividades y usos del suelo que generan residuos así como de su capacidad para producir sinergias entre los distintos tipos de residuos que se produzcan.
- (OE) Análisis del sistema agrícola del municipio determinando los suelos con mayores aptitudes para la actividad agropecuaria.
- (OE) Análisis de las vulnerabilidades de las infraestructuras como consecuencia de los riesgos naturales derivados de los efectos del cambio climático.
Diagnóstico
- Localización de las áreas susceptibles de aprovechamiento para producción de energías renovables (solar, eólica, geotérmica, hidroeléctrica, biomasa vegetal, etc)
- Localización de las áreas con mejores aptitudes bioclimáticas desde el punto de vista del confort ambiental.
- Identificación de las áreas con alto potencial de autosuficiencia energética.
- Identificación de las áreas con ineficiencias del sistema energético e hidráulico.
- Infraestructuras con necesidad de actuación hacia la descarbonización.
- Identificación de las áreas potenciales para implantar SUDS como consecuencia del alto riesgo asociado a las inundaciones pluviales.
- Identificación de las áreas que carecen de redes separativas de saneamiento.
- Identificación de las demandas de nuevas infraestructuras de residuos necesarias para mejorar el servicio. Necesidad de suelos para estas infraestructuras.
- Identificación de los residuos que puedan ser reciclados e identificar las necesidades de superficies de suelo para viabilizar estas operaciones de reciclaje.
- Análisis de las actividades y usos del suelo generadores de residuos y de sus sinergias.
- Identificación de los suelos potenciales para la actividad agrícola por sus buenas aptitudes agrológicas.
- Análisis de las áreas y ámbitos con mayores problemas respecto a la movilidad.
- Análisis de las vulnerabilidades de las distintas infraestructuras como consecuencia de los riesgos naturales asociados al cambio climático.
Estos aspectos que se diagnostiquen pueden ser identificadas como debilidades, pero también como potencialidades y oportunidades para un cambio de rumbo si el planeamiento urbanístico las identifica, e implementa medidas dirigidas para ese cambio desde la ordenación.
Indicadores
Los indicadores de evaluación, completan el diagnóstico precisamente porque nos ayudarán a evaluar la situación actual y si se acerca o no cumple, con los umbrales mínimos de sostenibilidad, requiriendo en su caso, una atención prioritaria.
Estos indicadores se presentarán en forma de ficha en el Anexo a la presente Guía.
Tabla 8 Indicadores de la línea de análisis Eficiencia del metabolismo territorial. Fuente: Elaboración propia
| INDICADORES | CRITERIOS DE ORDENACIÓN | EVALUACIÓN DIAGNÓSTICO |
MODELO | SEGUIMIENTO | TIPO DE INDICADOR | ||
|---|---|---|---|---|---|---|---|
| UMBRAL MÍNIMO | UMBRAL DE SOSTENIBILIDAD | ||||||
| TPB-IND.03 | Conectividad ecosistémica de la infraestructura verde | – | – |
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Primario |
| TPB-IND.10 | Diagnóstico basado en los servicios ecosistémico | – | Lo óptimo es tener 0% de ocupación incompatible de la superficie vulnerable. |
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Primario |
| TPB-IND.20 | Grado de producciones agrarias resilientes | 100% corresponde a un territorio totalmente aprovechado para producción resiliente agroecológica. |
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Secundario | |
| TPB-IND.24 | Infraestructura verde ejecutada | – | La vulnerabilidad debe reducirse con el tiempo. |
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Primario |
| MOT-IND-2 | Extensión de ecosistemas antrópicos de valor para la biodiversidad | 40% | 50% |
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Primario |
| MOT –IND.15 | Riesgo de incendio forestal |
<30% días con riesgo de incendio alto/muy alto o extremo. <10% perímetro colindante con usos forestales. |
<10% días con riesgo de incendio alto/muy alto o extremo. 0% perímetro colindante con usos forestales. |
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Primario |
| MOT –IND.16 | Riesgo de inundación | =1 | <1 |
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|
Primario |
| MOT-IND-17 | Otros riesgos naturales | <2,39 | =0 |
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Primario |
| MOT-IND-20 | Participación de la infraestructura verde en la reducción de temperatura |
<2,77ºC <5ºF |
– |
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Secundario |
| MOT-IND-22 | Protección frente a la subida del nivel del mar | 65%-75% | >75% |
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Secundario |
| MOT-IND-23 | Disponibilidad de la infraestructura verde como refugio | 5-12 m2/hab | >12m2/hab |
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Secundario |
| MTU-IND-01 | Consumo energético municipal | – | >Incremento anual mínimo del 10% |
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Primario | |
| MTU-IND-02 | Autosuficiencia energética local a partir de energías renovables | >15% de autosuficiencia energética a partir de ER | >35% de autosuficiencia energética a partir de ER |
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Secundario |
| MTU-IND-03 | Potencial de captación de energías renovables | Solar: 1.300 kWh/m2/año Eólica: >4 m/s Geotérmica: ΔT=10ºC/km |
Solar: 1.600 kWh/m2/año Eólica: >5 m/s Geotérmica: ΔT=35ºC/km |
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|
Secundario |
| MTU-IND-04 | Producción local de energía renovable | >80% cobertura de la demanda térmica (**) |
80-100% (Incrementando anualmente mínimo un 10 % del valor base) |
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Primario | |
| MTU-IND-06 | Superficie suelo destinados a generación de energía renovable | > 10% | – |
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Primario |
| MTU-IND-16 | Conexión de aguas marginales a EDAR | – | 95-100% en entornos urbanos |
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|
|
Primario |
| MTU-IND-21 | Consumo hídrico | Residencial: <100 lpd Otros usos urbanos: <100% |
*Residencial: <70 lpd |
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Primario | |
| MTU-IND-23 | Producción de Residuos Municipales | – | 10.000 Tm/año |
|
Primario | ||
| MTU-IND-24 | Producción Per Cápita de Residuos | – | 200 Kg/Hab año |
|
Primario | ||
| MTU-IND-27 | Integración con el modelo de gestión de residuos contiguo | Sí | Sí |
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Primario | ||
| MTU-IND-32 | Existencia de lugares o actividades con potencial para el cierre del ciclo de la materia orgánica | Sí | Sí |
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Primario |
| MTU-IND-36 | Proximidad a un punto limpio | 80% de la población | 100% de la población |
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Primario |
| EU-IND.01 | Protección de espacios y hábitats de interés natural | – | Se plantea como objetivo deseable que el planeamiento no afecte ninguna zona de especial interés. Como objetivo mínimo se permitirá un porcentaje mínimo de afectación que podrá señalarse dependiendo del caso concreto y deberá ser estudiada mediante un Estudio de Impacto Ambiental que proponga las medidas correctoras adecuadas. |
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|
|
Primario |
Medidas y recomendaciones
para la ordenación y ejecución
Además de las medidas establecidas en el Área Temática (MTU) Metabolismo Territorial y Urbano, se establecen unas medidas y propuestas de mitigación (M) y adaptación (A) en aras de viabilizar, desde el planeamiento urbanístico, el cumplimiento de la meta:
- (M) Garantizar el principio de autosuficiencia conectada.
- (M) Conseguir la máxima autosuficiencia energética a partir de la reducción del consumo energético al mínimo indispensable, mediante la selección, como primera opción, para el crecimiento de la población y otros usos y actividades, de los suelos urbanos (regeneración urbana) y urbanizables, que posean la mejor situación desde el punto de vista climático y del confort ambiental (radiación, temperatura, viento, orientación, etc).
- (M) Cubrir la demanda energética mediante la producción de energías renovables. En los nuevos desarrollos de suelos urbanizables y de renovación urbana, se cuantificará la demanda energética prevista en base a la población, usos y actividades que se vayan a desarrollar, previendo y reservando en la ordenación, el suelo necesario para la implantación de las instalaciones de energías renovables que cubran esta demanda. Esta superficie de suelo, se obtendrá una vez descontada la superficie útil de las cubiertas de los edificios que se destinen a la captación de energías renovables.
- (M) Garantizar la autosuficiencia hídrica. Optimizar el requerimiento de agua potable y sustituir parte de esa demanda por agua no potable procedente del ámbito urbano (aprovechamiento de las aguas pluviales y el reciclaje de aguas grises) y de los recursos hídricos locales (agua no potable subterránea). En los nuevos desarrollos de suelos urbanizables y de renovación urbana, se cuantificará la demanda de agua potable y no potable que se estima necesaria en relación a los usos y actividades propuestos, de manera que se diseñe bajo el principio de la autosuficiencia conectada.
- (M) Proponer, de ser necesaria, la desalinización, infraestructuras que se alimenten de energías renovables (descarbonizar). La superficie de suelo destinado a la implantación de estas infraestructuras, deberá ser el necesario para permitir las edificaciones y equipos de las desaladoras y las instalaciones de producción de las energías renovables que garanticen la demanda energética solicitada.
- (A) Proponer Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS) que minimicen el caudal de agua en las redes de saneamiento en momentos de lluvias torrenciales y permitan la captación de estas aguas, para su posterior reutilización.
- (M) Dotar de áreas reservadas para las instalaciones previstas destinadas al almacenamiento, separación y reciclaje de los residuos de la construcción. El planeamiento urbanístico debe además anticipar la escasez de zonas reservadas para la implantación de una red de puntos limpios próximos a la población.
- (M) Clasificar y categorizar el suelo rústico de protección agraria en aquellos espacios que posean potencial para ser explotados desde el punto de vista agrícola y evitar su transformación a suelos urbanizables.
- (M) Aportar determinaciones de ordenación en los suelos urbanos de renovación y urbanizables, que impliquen el desarrollo de estas unidades de suelo con criterios sostenibles de intensidad de uso, compacidad y mixticidad de usos, que viabilicen una reducción de la movilidad motorizada.
- (M) Establecer redes de infraestructuras verdes y, en su caso, azules conectadas con los entornos naturales en contacto con los suelos urbanos y urbanizables.
Criterios
para la ordenación
- Orientación óptima de los suelos urbanizables, de manera que reciban el mayor número de horas de sol/luz al día y que permita que el relieve circundante no le aporte sombras que inviabilicen esta premisa.
- Aportar en los planes de desarrollo estudios de soleamiento de las cubiertas de los edificios propuestos para garantizar el mayor número de horas de exposición al sol, mejorando la eficiencia de la implantación de las energías renovables.
- Aportar en los planes de desarrollo estudios de los vientos (fuerza y dirección).
- Instalar redes separativas en suelos urbanos y urbanizables.

