El Cambio Climático, como se ha venido planteando, supone una transformación global en todas las áreas que conforman el modo y manera en que vivimos, de tal forma se produce, reproduce y modifica en un espacio social y comunitario, constituyendo parte indisoluble de la evolución de la vida en el planeta y de la evolución de las comunidades en múltiples derivadas.

La aspiración de partida de esta Línea de análisis es proponer como vértice sobre el que bascular el análisis de los efectos del CC desde y hacia la población a través del planeamiento urbanístico, en la atención a la diversidad e inclusión de todas y cada una de las personas que forman parte de la sociedad, en la participación y relación como generadoras de comunidad, de bienestar social y corresponsabilidad.

Desde ese punto de vista, considerar la diversidad de las personas que habitan un territorio es una exigencia sine qua non de las iniciativas de mitigación que se puedan implementar contra el CC. 

La igualdad de género, la diversidad funcional, el racismo y la pobreza son algunos de los aspectos que condicionan y pueden hacer que las personas queden al margen de las medidas de implementación encaminadas a proteger a la población contra el CC, si no se enfoca la mirada en todo el espectro social.

Se sugiere, por tanto, reconocer las circunstancias específicas que identifican a las personas por un lado y, por otro, detectar las fragilidades o vulnerabilidades de los grupos de incidencia que, por su posición de partida, se enfrentan de una forma más descarnada a los efectos del CC. 

Entendemos que centrar la atención en los elementos que vulnerabilizan a las personas, permite poner en marcha estrategias de mitigación de las derivadas que de este aspecto puedan trasladarse a la vida en comunidad.

El enfoque sistémico permite detectar los grupos de incidencia susceptibles de tener un mayor grado de afectación ante los efectos del CC en Canarias, a través de una serie de indicadores extraídos de fuentes secundarias (INE, ISTAC entre otras) y primarias (participación ciudadana, investigación ad hoc…). Las fuentes primarias, además de aportar información de carácter cualitativo de alta calidad, refuerzan la corresponsabilidad y el empoderamiento ciudadano.

Sirva, a modo de avance, la siguiente figura en la que se proponen algunos de los indicadores a tomar en cuenta para la detección de la vulnerabilidad de las personas con respecto al CC, en este caso con respecto a la vivienda. 

Los indicadores propuestos se pueden consultar en el anexo del Área Temática Gobernanza, Dimensión Humana y Económica del CC, recogiendo aquéllos los aspectos que van desde las características de los hogares a datos demográficos, laborales, del contexto local, ámbito económico, entre otros.

Figura  156. Indicadores de Vulnerabilidad sobre características de las viviendas. Elaboración propia.

Además, como se aprecia en la figura siguiente (ver eje de integración Dimensión Humana del CC), se especifica en cada caso, cuándo el contenido del indicador debe nutrirse a través de acciones o procesos participativos, de datos secundarios o de ambas fuentes. 

Partiendo de esta propuesta, se considera que una de las prácticas que pueden verse afectadas negativamente por efecto del CC se sustancia en el deterioro de la interacción ciudadana, de los espacios de socialización de la participación ciudadana.

Los núcleos urbanos suponen un espacio de tránsito no siempre amable para las personas de movilidad reducida, mayores, con personas dependientes a cargo, mujeres… Los usos de los espacios públicos en las urbes más pobladas y sin dotación inclusiva y adecuada, se limitan sobremanera. Se convierten en lugares no para todas las personas.

El sentido que tiene incluir en la fase de análisis y diagnóstico del planeamiento, la incidencia que las relaciones sociales van a experimentar debido a la crisis climática radica en que la esencia del humano, está, entre otros aspectos en ser gregarios, vivir en comunidad y estableciendo relaciones del tipo que sea con sus iguales. 

Desde el momento en que poder relacionarnos de una forma libre y equitativa se rompa nuestra salud desde una perspectiva holística, nuestra forma de ser se verá altamente afectada.

Efectos de los espacios de interacción en la comunidad

Los espacios de interacción social son elementos clave en los núcleos poblados porque:

  • Potencian el sentimiento de pertenencia al espacio y a la comunidad.
  • Contribuyen a generar un sentimiento de comunidad entre personas de orígenes diversos.
  • Incrementan la percepción de diversidad entre las niñas y niños al confluir en ellos personas diferentes.
  • Ofrece un espacio de intercambio de culturas diferentes.
  • El contacto e intercambio que se establece ya de por sí genera bienestar y “amabiliza” el entorno en el que se vive.
  • Puede incrementar la pulsión participativa y de co-responsabilidad con el entorno y con la vecindad.
  • Tener un espacio de encuentro, transitado por personas diferentes aumenta la percepción de seguridad porque además las personas se conocen a pesar (y gracias a) la diferencia.
  • Mejora el confort emocional de la comunidad. Y se dota de infraestructura adecuada de confort térmico, auditivo, etc.
  • Potencia el sentimiento de igualdad a permitir que personas de distintos orígenes y situaciones puedan interactuar en un mismo espacio. 

Cómo deben ser estos espacios de interacción

Hacer de un espacio de interacción un lugar amable y atractivo redundará en las personas que hacen uso de él, permitiendo incrementar el bienestar ciudadano y transmitiendo una sensación de empoderamiento y corresponsabilidad imprescindible en la mitigación del CC. Haciendo que las personas se sientan parte de los espacios, los harán más suyos, se anclarán más al espacio fomentando la solidaridad comunitaria.

Algunas claves para hacer más atractivos estos espacios, con la mirada puesta en las transformaciones que imponga el cambio climático, son:

  • Combinación de espacios de sombra y de sol que permitan estar al aire libre en cualquier momento del año y hacer frente a subidas de temperatura.
  • Intercambio de espacios abiertos y más resguardados que permitan uso diferenciado atendiendo a las circunstancias climáticas.
  • Espacio protegido y seguro tanto en accesibilidad como en estancia.
  • Infraestructura verde y azul.

Derivadas de la crisis climática en los espacios de interacción social

El incremento de las temperaturas  puede suponer, si no se implementan medidas en el entorno construido que lo mitiguen, una reducción de los encuentros en espacios abiertos, públicos o no. 

Las personas, de forma general, evitarán estar expuestas a temperaturas elevadas por razones de confort y/o de salud, lo que puede agravar aún más la segregación que puede devenirse de este impacto hacia las personas más frágiles, por edad, estado de salud, movilidad, quienes podrían ver reducidas en mayor medida las posibilidades de uso que pueden hacer de los espacios de interacción.

Figura 177. Flujo de conexiones CC-Espacios de interacción. Elaboración propia

Se propone desde esta Guía la toma de conciencia e identificación de los elementos de los espacios de interacción que faciliten su adaptación a la crisis climática para seguir manteniéndolos y/o en su caso convirtiéndolos en lugares de encuentro social, acompañado de acciones o procesos participativos como herramienta y estrategia para el suministro de información directa y de gran valor sobre las percepciones, estimaciones y propuestas de la población, convirtiendo a la ciudadanía en corresponsable de la evolución que los núcleos vayan experimentando, a la vez que consolida una comunidad más participativa, solidaria y colaborativa.

Teniendo en cuenta que solo se ha recurrido a datos cuantitativos de fuentes secundarias, se presenta aquí un primer esbozo de interacciones y solo una pequeña muestra de los indicadores que deben barajarse para captar la envergadura de las vulnerabilidades atendiendo a los impactos y, de ahí, las actuaciones o intervenciones a proponer sobre el espacio urbano.

DATO INFORMATIVO: CARTA DE OTTAWA PARA LA PROMOCIÓN DE LA SALUD, (OMS).

La promoción de la salud consiste en proporcionar a los pueblos los medios necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre la misma. Para alcanzar un estado adecuado de bienestar físico, mental y social, un individuo o grupo debe ser capaz de identificar y realizar sus aspiraciones, de satisfacer sus necesidades y de cambiar o adaptarse a medio ambiente.

La salud se percibe pues, no como el objetivo, sino como una fuente de riqueza de la vida cotidiana.

Se trata por tanto de un concepto positivo que acentúa los recursos sociales y personales así como las aptitudes físicas.

Por consiguiente, dado que el concepto de salud como bienestar transciende la idea de formas de vida sanas, a promoción de la salud no concierne exclusivamente al sector sanitario” (Ginebra, 1986).

Items de análisis
Conocer la situación actual

  • Detección de la disponibilidad de lugares de encuentro en los núcleos
    poblados atendiendo al volumen de población.
  •  Análisis del estado y localización espacios de interacción social.
  •  Análisis de la dotación de estos espacios de interacción adecuada a cada uno
    de los entornos
  •  Adecuación de estos espacios a las características de la población del
    entorno: movilidad, origen, situación económica, perspectiva de género.
  •  Reconocimiento de elementos que actúen como atractores para la ciudadanía:
    facilidad de acceso, cercanía a transporte público…

Se debe entender que estos son apenas algunos de los ítems de análisis para reforzar el uso de los espacios de interacción y que se deberá, en cada caso, ajustar a la realidad de cada uno de los espacios objeto de la ordenación urbanística, con la mirada puesta siempre en las condiciones de vida de las personas.

Diagnóstico
Necesidades de actuación

  • Disponibilidad de espacios de interacción.
  • Uso de los espacios de socialización
  •  Incidencia del CC en los espacios de interacción/socialización.

En definitiva, detectar qué espacios hay para el intercambio y la relación social, la posibilidad que ofrecen estos espacios, el uso que se hace de ellos y las medidas que se implementan para mitigar los efectos del CC, son claves para privilegiar estos espacios como lugares de cohesión social y de refuerzo de la corresponsabilidad comunitaria y frente al CC a través del planeamiento urbanístico.

Indicadores
Evaluación-ordenación-seguimiento

A continuación se muestran algunos de los indicadores relativos a los espacios de interacción (para ampliar ver eje temático Dimensión Humana del Cambio Climático):

Tabla 77. Indicadores de la línea de análisis Espacios de interacción social. Fuente: Elaboración propia.

 

INDICADORES CRITERIOS DE ORDENACIÓN EVALUACIÓN
DIAGNÓSTICO
MODELO SEGUIMIENTO TIPO DE INDIDACOR
UMBRAL MÍNIMO UMBRAL DE SOSTENIBILIDAD
EU-IND-32 Disponibilidad de espacios de interacción
Primario
EU-IND-33 Tipología de los espacios de interacción
Primario
EU-IND-34 Confort auditivo
Primario
EU-IND-35 Confort térmico
Primario
EU-IND-36 Confort visual
Primario

Medidas y recomendaciones
Para la ordenación y ejecución

Algunas medidas encaminadas a proteger y reforzar los espacios de interacción frente a los impactos de la crisis climática son los siguientes:

    • (M) Paliar la inequidad urbanística, falta de dotaciones e infraestructuras, deterioro y/o vulnerabilidad ante los impactos derivados del CC, a través de la atención y la implementación de acciones específicas que aminore la sensación de desequilibrio y contribuya a modular la conflictividad social.
    • (M) Equilibrar la dotación de interacción cercanas, accesibles, eficientes energéticamente, adaptada a la crisis climática y libre de elementos de discriminación que reduzcan los nichos de pobreza y fragilidad de la población en cualquier dimensión (sexo, edad, movilidad, origen, pobreza…).
    • (M) Actuar a pequeña escala, barrios, espacios diseminados, etc., con medidas que permitan la cercanía a las administraciones y entre la comunidad.
    • (M) Intervenir en el espacio construido con el foco puesto en atenuar los efectos más previsibles/evidentes del CC para cada espacio (sombreado natural o artificial, creación de microclimas con láminas de agua, aplicación de soluciones bioclimáticas, etc.)
    • (M) Implementar en los espacios y/o infraestructuras de uso mayoritario de población más vulnerable (niñas, niños, adolescentes, personas mayores, con diversidad funcional, mujeres…) lugares de encuentro, de intercambio, de fomento de la actividad física que consoliden el sentimiento de comunidad, la corresponsabilidad y el auto cuidado.
    • (M) Reforzar los entornos compactos, complejos, multifuncionales y de usos compartidos que permitan un tránsito amable que repercuta en el sentimiento de apego, de pertenencia, de reconocimiento y valoración de la intergeneracionalidad, de la corresponsabilidad.
    • (M) Fomentar tipologías edificatorias que permitan una flexibilidad de usos y de interacción social, con un reparto y distribución de usos residenciales y terciarios que permita aportar vitalidad a la calle favoreciendo corredores urbanos de actividad.
    • (M) Adoptar medidas de eficiencia energética e inclusión tanto en infraestructuras/espacios públicos como en las viviendas que permitan reducir la pobreza energética, hacer un uso más eficiente de los espacios y fomentar el auto cuidado evitando el aislamiento de las personas.
    • (M) Dotar al entorno por el que transitan las personas de medidas de confort sensorial y saludable que reduzcan el impacto que la combinación entre los efectos del CC y la vulnerabilidad de las personas pueda ocasionar reduciendo el estrés derivado de la crisis climática y la movilidad autónoma y estado de salud de la sociedad.
    • (M) Promover espacios de encuentro relacionados con el cuidado mutuo y del entorno (compostaje, participación…) en los que se promueva la sensibilización de la percepción de la corresponsabilidad, la inclusión de toda la comunidad, el cuidado del medioambiente mediante prácticas cotidianas (reutilización de recursos, separación de residuos…).
    • (M) Trasladar modelos de construcción basados en la arquitectura bioclimática tradicional (orientación, ventilación…) canaria, arquitectura circular de aprovechamiento de las condiciones y/o recursos del archipiélago.
    • (M) Atender a la diversidad de las personas o en las que viven (sexo, edad, movilidad, lugar de procedencia, situación económica…) adecuando los espacios a un uso inclusivo, equilibrado, equitativo y libre a través de infraestructuras que permitan:
      • desplazamientos seguros, amables y respetuosos con el entorno atendiendo a la diversidad y la inclusividad (sexo, edad, movilidad…) que supongan vías lo suficientemente anchas, con pavimento en condiciones óptimas.
      • espacios de interacción/participación/uso libres de barreras sensoriales, físicas, de género, de origen.
      • reforzar los espacios construidos dotándolos de estrategias para la adaptación a los impactos del CC.
    • (M) Reconvertir espacios infrautilizados en lugares de encuentro o dotaciones sociales que permitan anclar a la población a los núcleos urbanos con mayores tasas de emigración por razones derivadas del CC, incremente la sensación de bienestar personal y comunitario.
    • (M) Facilitar urbanísticamente (aproximar/mejorar conexiones) el acceso de la población a los recursos/servicios/infraestructuras de las administración (educativas, sanitarias, sociales, deportivas…) en cualquier de sus áreas que favorezcan el sentimiento de comunidad y facilite que todas las personas puedan acceder a los servicios/prestaciones/dotaciones de la administración reduciendo la justicia social y la inclusión.
    • (M) Promocionar modelos de proximidad desde una perspectiva inclusiva, atendiendo a la edad, sexo, movilidad, diversidad funcional, pobreza…que permitan una conectividad interpersonal y local con los equipamientos y dotaciones del entorno.
    • (M) Reconciliar los espacios de tránsito con las personas, transformando y segregando el espacio dedicado al vehículo motorizado. Permitir que el transporte alternativo no contaminante y saludable (bicicleta, a pie…) ocupe el espacio más próximo a las personas contribuyendo con ello a reducir la contaminación, mejorar la habitabilidad y permitiendo tener una actividad física y más saludable a la comunidad.
    • (M) Dotar de infraestructura verde/azul a los espacios con carencia/deterioro/empobrecidos que reconcilien a las personas con el entorno que habitan, les motive a hacer un mayor uso de ellos, minimice la percepción de inequidad urbana y fomente el sentimiento de comunidad y derive en un incremento de la corresponsabilidad y la participación ciudadana.
  • (M) Establecer criterios mínimos de zonas verdes/azul (por persona, vivienda…) que incrementen el confort, los espacios de interrelación entre todas las personas en igualdad de condiciones, reduzcan el estrés provocado por la crisis climática.
  • Acercar a la población infraestructuras del espectro verde/azul, tipo huertos urbanos como espacios de socialización, intercambio, reconocimiento de la naturaleza como una protagonista más de la comunidad, como elemento mitigador de los efectos del CC y mejora de la salud de las personas.
  • (M) Ampliar y adaptar la oferta de espacios/infraestructuras sociales, culturales, de interacción social, de ocio y de cualquier otro ámbito que permitan acoger nuevas formas de relación, de intercambio, de personas desplazadas.
  • (M) Mitigar el incremento de las temperaturas en los espacios en que sea más impactante su incidencia a base de Soluciones basadas en la naturaleza (SbN) permitiendo el aumento del confort sensorial, reduzca el estrés asociado a los efectos sobrevenidos del CC y los efectos colaterales que de este estrés se pueden devenir (incremento de situaciones de violencia, sin ir más lejos).
  • (M) Introducir medidas adaptadas a la realidad de cada territorio (poblacional, físico…) encaminadas a mitigar los impactos del cambio climático reconocidos y/o previstos para cada espacio (refugios climáticos).
  • (M) Implementar acciones encaminadas a proteger los elementos/espacios que supongan un rasgo de identidad para la población y que permita seguir reconociéndose en el entorno y en la comunidad, consolidándola al lugar que habitan y reduciendo la migración climática.

(M): mitigación.