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- GDHE.1.5 Participación y co-creación
META 1
Proponer estrategias participativas que implementen líneas de actuación en la ordenación del territorio que mitigue los impactos del CC en las
personas.
Consolidación de un tejido social resiliente, corresponsable, inclusivo que atraviese e incorpore a todas las personas que forman parte de la
comunidad: democratizar/distribuir el conocimiento y la responsabilidad.
Socializar el conocimiento y las experiencias exitosas ajustadas a la realidad más próxima.
La corresponsabilidad en las actuaciones y en las decisiones que inciden en la forma y grado en que el cambio climático repercute en las condiciones de vida de las personas es una clave a introducir en todos las planificaciones que pretendan repercutir de alguna manera en la mitigación de los daños. Es por esto que se incluye este breve apartado, que se complementa con la Estrategia Participativa para implementar esta Guía. Aquí mostramos concisamente algunas propuestas que en el entorno del cambio climático más próximo se han puesto en marcha por un lado y, por otro, algunas modalidades a asumir y adaptar a cualquier proceso participativo que quiera implicar a las personas.

El conocimiento, la detección de necesidades y la actuación al respecto, deben emanar de quien más directamente hace uso y transita por los espacios. Tradicionalmente la población solo tiene la opción de acatar y respetar, en su caso, la legislación que se redacta sin ser interpelada por ella. Es desde aquí desde donde se propone implementar estrategias de participación que complementen las ya iniciadas en la Estrategia de Participación en el ámbito de la ordenación y la planificación del territorio.
La idea de partida es contar con las personas más expertas en la crisis climática, en el ámbito de la ordenación y planificación del territorio (Estrategia Participativa) y en la afectación que puede suponer para la vida de las personas, la población más concernida. Y a partir de aquí iniciar acciones o procesos participativos que complementen la Metodología del impacto del cambio climático sobre las personas presentada aquí. La esencia que da sentido a este planteamiento es la que define a las resiliencia urbana.
La capacidad de las personas, las comunidades, las instituciones, las empresas y los sistemas dentro de una ciudad para sobrevivir, adaptarse y crecer sin importar los tipos de estrés crónico y conmociones agudas que experimenten
Es evidente que la planificación de un proceso de participación y más en un contexto como al que nos referimos, tanto territorial, islas Canarias, como dimensional, cambio climático, debe ser flexible y adaptarse a cada uno de los momentos/espacios/población en que se inicien estas acciones. La fragmentación insular, la disparidad de ecosistemas, de orografía, de distribución población serán, entre otros, los elementos que impongan el cariz y la modalidad de esta participación.
“La nueva normalidad de hoy requiere modelos de gobernanza que mitiguen el riesgo y respondan a los desafíos cambiantes” Resilient. Cities Network
En este punto es relevante precisar el matiz diferenciador entre participación y co-creación. Este último término supone un plus de implicación y de empoderamiento de las personas, implica la realización de una tarea, de un trabajo de forma colaborativa: co-creación. De ahí que se proponga y, más en un ámbito de carácter tan interseccional como el cambio climático, establecer herramientas, que atendiendo a las circunstancias concretas temporales, espaciales, poblaciones… permitan iniciar, fomentar y consolidar procesos de participación y co-creación simultáneamente.

Figura 38. Principios a incorporar en los procesos de participación y co-creación. Open Goverment
Partnership
Ambas formas de hacer un trabajo participativo, las acciones participativas y la co-creación, que entenderemos a partir de aquí, como algo sustancialmente equiparable, suponen una garantía de éxito en las acciones que se asienten sobre ellas. Esto es así ya que las personas que han trabajado en su elaboración, la ciudadanía, además de tener un conocimiento experto sobre los ámbitos que afectan a su vida, al participar en su elaboración, se hacen corresponsables de ellas y se establece un intercambio de tareas y de responsabilidad compartida entre la administración y la ciudadanía.
PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y CO-CREACIÓN EN EL ÁMBITO DEL CAMBIO CLIMÁTICO
Desde el ámbito internacional en relación con el cambio climático se propone el recurso a la participación ciudadana y la co-creación tanto en lo que a los efectos de la crisis climática se refiere como a la puesta en marcha de acciones de mitigación.

En la Agenda Urbana española se apela a incluir la palabra y opinión de las personas en los procesos de actuación frente al CC. Se busca el fomento de la participación por una parte y, la sensibilización y formación por otra, como se irá viendo, elementos estrecha e indisolublemente unidos en pro de una estrategia participativa de calidad.
En el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2020 se establece como prioridad número 2: Fortalecer la gobernanza del riesgo de desastres para gestionar dicho riesgo:
La gobernanza del riesgo de desastres (…) es de gran importancia para una gestión eficaz y eficiente del riesgo de desastres a todos los niveles (…) Por lo tanto, el fortalecimiento de la gobernanza del riesgo de desastres para la prevención, mitigación, preparación, respuesta, recuperación y rehabilitación es necesario y fomenta la colaboración y las alianzas entre mecanismos e instituciones en la aplicación de los instrumentos pertinentes para la reducción del riesgo de desastres y el desarrollo sostenible.

Hay diversas acciones ya puestas en marcha en el contexto más cercano como es la “Estrategia Insular de Adaptación al Cambio Climático e Impulso de la Economía Baja en Carbono». El objetivo de esta iniciativa es el que da, en parte, sentido a la Guía para la inclusión del cambio climático y transición ecológica en el planeamiento urbanístico: conocimiento colectivo, tanto de la ciudadanía como de agentes claves con saber experto en diversos ámbitos y con diverso grado de implicación en la acción ciudadana.

Figura 39. Presentación de la Estrategia Insular de adaptación al CC e impulso de la economía baja en carbono en Gran Canaria
Otra de las propuestas que incluyen la participación ciudadana como parte de la elaboración de estrategias para la lucha contra el cambio climático es la que pone en marcha la Consejería de Transición Ecológica. En lo que respecta a la Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial para enriquecer la elaboración de la legislación sobre mitigación y adaptación a los efectos del cambio climático, por un lado, y enfocar la mirada hacia la protección de la biodiversidad y recursos naturales y, hacia la implementación de la economía circular en Canarias.

No obstante hay que significar que la pretensión que impulsa la participación y co-creación que en esta Guía va más allá de abrir canales a través de los que las personas puedan participar. Entendemos que abrir vías de participación, en principio, atrae principalmente a aquellas personas que realmente se sienten concernidas por el cambio climático pero deja fuera a quienes no tienen ese grado de implicación y/o de recursos/conocimientos para manejarse en herramientas no accesibles a todo el mundo. Y es ahí donde ponemos el enfoque, ir más allá de dar la palabra, iniciar procesos desde la propia ciudadanía y/o personas con conocimiento experto para implementar cualquier medida o actuación con respecto al cambio climático y su afectación en las condiciones de vida de las personas.
Alguna de las vías de actuación con respecto a la participación en la crisis climática por parte de la administración canaria va encaminada a la formación y la sensibilización de la ciudadanía, aspectos claves para avanzar en consolidar una población empoderada y corresponsable de su realidad presente y futura. Esta es una andadura imprescindible y a incorporar en la propuesta de esta Guía.

Figura 40. Línea de actuación en el ámbito de la Participación de la Estrategia insular de adaptación al cambio climático de Gran Canaria
En suma se busca, como propone, Resilient Cities Network:
Articular a las personas protagonistas de los núcleos poblados: (…) que las relaciones multisectoriales e interinstitucionales con enfoque territorial, que son inherentes a los gobiernos de ciudades, pongan a las personas “en un papel central en el ecosistema urbano. Para identificar las comunidades e instituciones críticas y construir un entramado multiactor, capaz de convocar y articular a las y los distintos protagonistas e impulsar soluciones innovadoras en la ciudad”
MODOS DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA
Algunas propuestas de participación y co-creación se describen sucintamente a continuación.


La Asamblea abierta
En la que se convoca a todas las personas, con derecho político, de una comunidad y en la que se trabaja sobre cuestiones de ámbito local/municipal.

Núcleos de intervención participativa
Instrumentos de democracia participativa de ámbito local “son un grupo formado de personas elegidas al azar y liberadas de sus trabajos cotidianos por un tiempo limitado, de forma remunerada, para tratar de buscar soluciones a problemas preestablecidos, siendo asistidos por organizadores responsables”
Su esencia parte de ser un complemento de la democracia representativa para mejorar la toma de decisiones y abrir nuevos modelos de participación.

Presupuestos participativos
Se entiende como aquellos procesos en los que la ciudadanía residente, en colaboración con la administración, tiene capacidad de decisión sobre una parte de los presupuestos locales.

Conferencias de Concenso
Es una dinámica, que puede durar entre tres meses hasta un año, y en la que se convoca, atendiendo a criterios socio demográficos, a personas no expertas ni con implicación directa en la cuestión a resolver. Durante el proceso en el que se suceden distintos momentos las personas debaten y plantean sus dudas, si las hay, a personas expertas. El proceso es altamente relevante y debe contar con una asesoría experta que vele por la neutralidad y participación de todas las personas. Al finalizar la conferencia de consenso las personas participantes realizan un documento con colusiones y recomendaciones que se hará llegar a la administración pertinente, comprometida de antemano a respetarla y hacer todo lo posible para implementarla.
Herramientas que parten de la democratización de los procesos, de la ciudadanía como son los Presupuestos Participativos que se han venido implementando en los últimos años adquieren una nueva dimensión en el marco de la crisis climática.
Los presupuestos participativos representan “un medio potencial para incorporar la participación ciudadana a la gestión ambiental y a la promoción de un desarrollo sostenible” David Satterthwaite
Esta capacidad del uso de los presupuestos participativos es una herramienta reconocida desde distintos ámbitos, entre otros la ONU. Si bien, este como cualquier otro instrumento que implique a la ciudadanía debe contar con el acuerdo de la parte administrativa de reconocer y hacer suyos los acuerdos adoptados por la población participante.
La Estrategia Participativa, ya comenzada, en la que se propone la realización de mesas técnicas con personal experto, en distintos niveles sobre el CC, la ordenación del territorio, la planificación, la administración se amplía a la ciudadanía en general.

Figura 41. Instituto canario de calidad agroalimentaria
Modelos como el que aparece en la Figura 41 ofrecen combinados con otros formatos formas de interacción y de trabajo colaborativo entre las personas y la administración encargada de implementar las acciones que surjan del trabajo colaborativo.


