A través de la ordenación territorial y la planificación urbanística se aspira a abordar el rico legado cultural de nuestro territorio, salvaguardando aquellos elementos más vulnerables al cambio climático y potenciando las infraestructuras y la sabiduría popular como parte de la estrategia que refuerce la resiliencia del territorio. En este sentido, se busca establecer pautas para identificar las amenazas del cambio climático sobre el patrimonio cultural natural y rural ayudando a las Administraciones Públicas y a los equipos técnicos a diseñar alternativas de respuestas y adaptación ante dicho fenómeno. En relación a este aspecto, resulta indispensable destacar el estrecho vínculo existente entre el legado cultural natural con el eje de integración “TPB.1 ECOSISTEMAS NATURALES” y el patrimonio rural que se encuentra desarrollado en “TPB.3 ECOSISTEMA RURAL”.

LA IMPORTANCIA DE UN PATRIMONIO CULTURAL NATURAL ÚNICO

A lo largo de la presente Guía se han señalado los principales impactos del cambio climático sobre los ecosistemas naturales, suponiendo un desafío el manejo de las áreas protegidas ante un clima cambiante y por las presiones antrópicas.

Figura 46. Parque Nacional de Garajonay, Bien Natural del Patrimonio Mundial inscrito en 1986 vulnerable a los incendios forestales por el incremento de las temperaturas en Canarias. Fuente: www.unesco.org.

Estos recursos se encuentran comprometidos por los efectos del cambio climático, especialmente el patrimonio natural de islas y archipiélagos como Canarias, y que dado a su carácter insular, poseen una biodiversidad única en la Tierra.

El PATRIMONIO CULTURAL RURAL COMO PARTE DE LA ESTRATEGIA  FRENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO

Según el Plan Nacional del Paisaje Cultural, el medio rural lo conforman espacios con “una realidad dinámica, resultado de los procesos que se producen a lo largo del tiempo en un territorio, y compleja porque la integran componentes naturales y culturales, materiales e inmateriales, tangibles e intangibles”. Dentro de este contexto y considerando los impactos del cambio climático, es relevante apuntar la vulnerabilidad del patrimonio cultural rural ante tal fenómeno, fragilidad retroalimentada por el despoblamiento rural que contribuye lamentablemente a una pérdida incalculable del legado material e inmaterial de nuestros ancestros.

Subrayar que la gestión y la sabiduría biocultural de los entornos rurales, los conocimientos e infraestructuras tradicionales pueden contribuir positivamente a la lucha contra el cambio climático. Son claves los Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) que suponen paisajes agrícolas excepcionales caracterizados por el estrecho vínculo entre biodiversidad, ecosistemas resilientes, conocimiento tradicional y un valioso patrimonio cultural. En relación con esta circunstancia, la FAO insiste en que preservar estos sistemas agrícolas ancestrales es esencial para el futuro de la alimentación.

Dentro del valioso patrimonio rural, resulta necesario señalar la relevancia de los Lugares de Interés Agroecológico (LIA), encontrándose definidos por Egea Fernández y Egea Sánchez (2006 a, b) como “áreas de cultivos tradicionales que presentan una gran diversidad de recursos genéticos, que han contribuido de forma más o menos significativa al desarrollo socioeconómico de su entorno y que conservan elementos culturales relevantes, vinculados a la historia y al paisaje”. Dentro de este concepto también se incluyen los ecovergs conformados por formaciones arboladas “cultivadas”, extensivas, tradicionales, familiares, que no han adoptado el giro uniformador de la arboricultura intensiva.

Figura 47. Gavias de Fuerteventura, ejemplo mundial a la hora de producir alimentos en un entorno semiárido, por una adecuada gestión del agua y del suelo ante los problemas de la erosión. Fuente: www.noticiasfuerteventura.com.

Desde una escala nacional, existen ejemplos en gran parte de la geografía española: los montados, dehesas, olivares, castañares ibéricos, los cerezos del Valle de Jerte o las pomaradas atlánticas (VV. AA. 2005). Desde la óptica canaria, se incluye el paisaje de las gavias majoreras, el cultivo sobre rofe, los arenados en Lanzarote y Fuerteventura, la simbiosis entre el castañero de Acentejo y el cultivo de papas antiguas de Canarias… entre muchos otros ecovergs del archipiélago. Las sociedades campesinas, mediante sus propias estrategias de uso y gestión han sabido mantener agrosistemas productivos y sostenibles durante milenios. No obstante, a día de hoy, no se han valorado adecuadamente estas estrategias, y si a esto le sumamos la falta de medidas de protección, estos agrosistemas están en vías de desaparición, han desaparecido ya o se han transformado hacia nuevos usos.

Cabe señalar que el desarrollo urbanístico y las obsoletas estrategias derivadas de una agricultura produccionista e industrial han favorecido una erosión cultural del Medio Rural sin precedentes, deteriorando e incluso eclipsando la perspectiva de futuro de las sociedades campesinas del territorio desencadenando el fenómeno denominado “la España vaciada”. Es por esto que urge la necesidad de realizar trabajos y estudios que nos hagan conocer y comprender los recursos y conocimientos agrarios de interés de cada región, para así recuperarlos, conservarlos y potenciarlos 

Vinculado al desarrollo urbanístico en las última décadas en Canarias, parte de las infraestructuras rurales han quedado absorbidas por los entornos urbanos, presentando en la actualidad graves síntomas de deterioro fruto de su disfuncionalidad con respecto a la dinámica del entorno que le rodea (bancales, acequias, molinos de agua,…), desapareciendo parte de la etnografía circunscrita al paisaje tradicional, y que en cierta manera, también lo define (véase el eje de integración EU.2 ARQUITECTURA ADAPTADA Y RESILIENTE del área temática [Eco]sistema urbano).

Figura 48. Foto histórica y estado actual del ámbito de las molinas en Corralejo, testimonio del pasado cerealístico de Fuerteventura, hoy en día absorbido por el desarrollo urbanístico. Fuente: Cabildo de Fuerteventura y Fuerteventura digital.

META 1.

Incitar la conservación sostenible del patrimonio cultural natural y rural, aprovechando el conocimiento popular a la hora de incrementar la resiliencia climática del territorio

Indiscutiblemente, en Canarias disponemos de un rico legado cultural, fruto de la sabiduría intergeneracional de mujeres y hombres, que explica la realidad actual y que ofrece una serie de buenas prácticas a la hora de incrementar la resiliencia de las islas ante el cambio climático. Considerando dicho fenómeno, la UNESCO advierte que el patrimonio cultural de territorios insulares (especialmente en lo referido a los bienes naturales) puede verse comprometido, por lo que ha publicado una Guía Práctica de Adaptación al cambio climático en sitios naturales del patrimonio mundial.

EL PATRIMONIO CULTURAL COMO UNA DE LAS ARMAS PARA COMBATIR EL CAMBIO CLIMÁTICO

En este sentido cabe reflexionar sobre la importancia que tienen los bienes culturales como elementos guía para afrontar el cambio climático, como por ejemplo, la arquitectura tradicional canaria, caracterizada por combatir las elevadas temperaturas y favorecer el aprovechamiento de los recursos hídricos, todo ello con materiales del entorno próximo.

Desde el punto de vista natural, es preciso señalar la relevancia ecológica del archipiélago canario a escala mundial, debido al elevado número de endemismos propios y al bello paisaje que ha marcando el devenir y las costumbres de la población canaria, desde la prehispánica hasta las generaciones actuales.

Figura 49. Ejemplo de la convergencia entre el patrimonio cultural natural (Reserva Starlight de La Palma) y el etnográfico (salinas). Fuente: www.visitlapalma.es

Figura 50. Puntos de partida a considerar a la hora de estudiar el patrimonio cultural natural y rural de un Plan. Fuente: Elaboración propia.

ELEMENTOS O CONCEPTOS CLAVE DE LA META 1:

Patrimonio cultural Natural, Patrimonio cultural rural, sabiduría ancestral, sostenibilidad, resiliencia patrimonial.

Items DE Análisis.

Conocer la situación actual

  • Reservas de la Biosfera.
  • Reserva Starlight.
  • Espacios protegidos de la Red Natura 2000.
  • Hábitats de Interés Comunitario.Espacios Naturales
  • Protegidos.
  • Yacimientos paleontológicos.
  • Yacimientos arqueológicos.
  • Patrimonio inmueble.
  • Patrimonio inmaterial (sabiduría popular).
  • Bienes de Interés Cultural (BIC).

Considerando el patrimonio cultural natural, se propone contemplar diversas figuras de protección ambiental para posteriormente vincular en el diagnóstico su vulnerabilidad frente a los potenciales impactos del cambio climático:

Tabla 13. Herramientas de información a considerar en la identificación del patrimonio cultural natural. Fuente: Elaboración propia.

ESCALA HERRAMIENTAS DE INFORMACIÓN
INTERNACIONAL RESERVAS DE LA BIOSFERA
RESERVA STARLIGHT
COMUNITARIA ESPACIOS PROTEGIDOS DE LA RED NATURA 2000
HÁBITATS DE INTERÉS COMUNITARIO
AUTONÓMICA ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS
YACIMIENTOS PALEONTOLÓGICOS

Dentro del patrimonio cultural natural se incorpora los yacimientos paleontológicos, siendo primordial su conservación y el estudio debido a que pueden descifrar información importante sobre otros cambios climáticos del pasado sucedidos en Canarias.

Figura 51. Ejemplo de localización del patrimonio paleontológico en Fuerteventura. Fuente: “Valores paleontológicos de la isla de Fuerteventura: un patrimonio desconocido”. www.docplayer.es

Con respecto al patrimonio cultural rural, se sugiere considerar los siguientes elementos:

HERRAMIENTAS DE INFORMACIÓN
YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS 
PATRIMONIO INMUEBLE
PATRIMONIO INMATERIAL (SABIDURÍA POPULAR)
BIENES DE INTERÉS CULTURAL

Tabla 14. Herramientas de información a considerar en la identificación del patrimonio cultural rural. Fuente: Elaboración propia.

Atendiendo a los yacimientos arqueológicos, se debe reconocer que el archipiélago canario cuenta con un valioso patrimonio arqueológico de la población prehispánica que habitaron las islas antes del siglo XV. Actividades y costumbres de la población aborigen perduraron tras la conquista, suponiendo un testimonio vivo transmitido durante generaciones y que perdura en la sociedad actual, formando parte de la idiosincrasia canaria.

Tanto los yacimientos como las costumbres heredadas y transmitidas por las mujeres y hombres del archipiélago (patrimonio inmaterial), corren un grave peligro no solo por el proceso urbanizador de las últimas décadas, sino también por el cambio climático, especialmente los vestigios que se encuentran en la costa (vulnerables ante el riesgo de inundación y la subida del nivel medio del mar). Lo mismo ocurre con el patrimonio inmueble compuesto por edificaciones. Impulsado por el modelo de desarrollo turístico canario la urbanización del territorio propicia que muchos de estos inmuebles hayan sido absorbidos por los núcleos urbanos. En la actualidad se encuentran sumergidos en una dinámica distinta a la que fueron diseñados, siendo expuestos a la degradación e incluso a la desaparición, efecto que se verá retroalimentado por los impactos negativos del cambio climático. Este patrimonio, no obstante puede tener un protagonismo muy relevante a la hora de adaptar el territorio a dicho fenómeno si entendemos que fueron diseñados sobre duras condiciones naturales para el ser humano. Asimismo resulta indispensable conservar y potenciar los recursos etnográficos como las gavias, que evitan la erosión del suelo, reducen el riesgo de inundación, ayudan a regenerar hábitats naturales y potencian la producción de alimentos.

De la misma manera, es clave prestar atención a los Bienes de Interés Cultural (BIC), relacionando su vulnerabilidad con los potenciales impactos del cambio climático en base al sistema en el que se encuentran (natural, rural o urbano).

Cabe reiterar que la estrategia de conservación y restauración del patrimonio cultural urbano ante el cambio climático se contempla en el eje de integración EU.2 ARQUITECTURA ADAPTADA Y RESILIENTE (área temática [Eco]sistema urbano).

Diagnóstico.
Necesidades de actuación

A la hora de afrontar las necesidades de actuación se invita a hacer un diagnóstico teniendo presente la vulnerabilidad del patrimonio cultural natural y rural frente al cambio climático y la presión urbanística:

  • Superficie de interés cultural que contempla el Plan:
  •  Disponibilidad y accesibilidad al recurso.
  • Planes y/o estrategias que inciden sobre el patrimonio.
  • Nº de edificaciones e infraestructuras catalogadas sometidas a obras de recuperación y mantenimiento en el último año.
  •  Nº de recursos patrimoniales catalogados o inventariados en el ámbito, susceptibles de ser afectado por efectos del cambio climático.
  • Inversión destinada por la Administración a su puesta en valor.
  • Superficie vulnerable a padecer impactos asociados frente al cambio climático.
  • Superficie y elementos culturales vulnerables a padecer impactos asociados a la presión antrópica.
  • Vulnerabilidades individuales y/ o sociales.

Tabla 15. Resumen de los indicadores cualitativos y cuantitativos del eje de integración TPB2.1 Identidad del lugar. Fuente: Elaboración propia.

INDICADORES CRITERIOS DE ORDENACIÓN EVALUACIÓN
DIAGNÓSTICO
MODELO SEGUIMIENTO TIPO DE INDICADOR
UMBRAL MÍNIMO UMBRAL DE SOSTENIBILIDAD
TPB-IND.09 (A) Grado de ocupación de áreas naturales vulnerables
Primario
TPB-IND.13 Protección de espacios y hábitats de interés natural 100% protegido
Primario
TPB-IND.14 Protección de elementos de interés cultural 100% protegido
Primario
TPB-IND.15 Estado de conservación del patrimonio edificado 100% en buen estado
Primario
TPB-IND.16 Amenaza al patrimonio edificado por efectos del cambio climático 0% amenazado
Primario
TPB-IND.17 Sostenibilidad del patrimonio Conservación del máximo número posible de elementos patrimoniales inventariados, conservados y grado de sostenibilidad frente a los efectos del cambio climático.
Primario
(A) Indicador desarrollado en la línea de análisis “TPB.1.2 Vulnerabilidades de los ecosistemas y riesgos naturales”.

Medidas y recomendaciones.
para la ordenación y ejecución

  • (A). Identificar, sistematizar y monitorizar las amenazas climáticas del patrimonio cultural rural.
  • (A). Identificar y prevenir los riesgos naturales y antrópicos sobre el patrimonio cultural rural en el ámbito del Plan.
  • (A). Registrar e inventariar el patrimonio material, inmaterial y mueble, prestando especial atención a la actualización periódica a fin de comprobar la continuidad del compromiso público con la protección del patrimonio.
  • (A). Considerar planes y estrategias coordinadas en materia de protección y recuperación.
  • (A). Salvaguardar y promover las tipologías constructivas tradicionales.
  • (A). Generar sinergias socioeconómicas positivas en las áreas patrimoniales.
  • (A). Sensibilizar y educar a la sociedad con programas encaminados a promover el potencial educativo del patrimonio y su transmisión, así como programas informativos y mediáticos y facilidades dirigidas al público en general y a agentes sociales clave, con el fin de fomentar el conocimiento, el reconocimiento, el respeto y el fortalecimiento del patrimonio en la sociedad.
  • (A). Consolidar una red de museos, de centros de interpretación y de artesanía.

(A= Adaptación)

Criterios
para la ordenación

  • (M/A). Respetar el testimonio histórico y el grado de autenticidad, especialmente en la integración de elementos actuales (placas solares, sistemas de refrigeración…) y en general, de la arquitectura contemporánea.
  • (A). Intervenir en el patrimonio cultural rural para la conservación preventiva, la curativa, la restauración, la rehabilitación o incluso la reutilización y de musealización o adaptación para la interpretación, exposición y presentación al público (puesta en valor), considerando criterios de sostenibilidad ambiental y fuentes de energías renovables.
  • (A). Reforzar una estrategia común facilitando en materia de conservación, salvaguardia, gestión y promoción del patrimonio de las personas y/o entidades con responsabilidad, con el propósito de definir medidas coordinadas con las y los diferentes agentes responsables con implicación.
  • (A). Fomentar la participación ciudadana para implicar a las comunidades locales y la población local en la adopción de decisiones y la gestión relacionada con el patrimonio.

(M=Mitigacion/A= Adaptación)