SOLUCIONES BASADAS EN LA NATURALEZA

Las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN) (véase Area temática 1 TPB) abarcan todas las acciones que se apoyan en los ecosistemas y los servicios que éstos proveen, para responder a diversos desafíos de la sociedad como el cambio climático, la gestión de los recursos, del agua, la seguridad alimentaria, la calidad del aire y el entorno o el riesgo de desastres. Son enfoques relacionados con la gestión territorial y urbana que implican proteger, restaurar y gestionar de manera sostenible los ecosistemas, para que aumenten su resiliencia y al mismo tiempo que salvaguardan la biodiversidad y mejoran el bienestar humano.

La evaluación de la sostenibilidad, efectividad, rentabilidad, viabilidad y replicabilidad de las SbN, se realiza en diversos estudios, principalmente en América Latina (siguiendo el Estándar Global de la IUCN para SbN); siendo todavía incipiente éste mismo ejercicio en el ámbito urbanístico. Por su singularidad y aplicabilidad, se procede a señalar las principales conclusiones de un estudio sobre la valoración económica de SbN realizado por la mancomunidad de municipios de Manchester, Reino Unido.

El proyecto IGNITION, tiene como objetivo establecer formas innovadoras de financiar soluciones urbanas basadas en la naturaleza, SbN, que fomenten la resiliencia al cambio climático, con el propósito de rebasar el techo de cristal de la financiación de las SbN, ya que hasta el momento su financiación proviene únicamente de fondos públicos. La intencionalidad del proyecto es distinguir cuál de las SbN presenta mayor tasa de retorno para las y los inversores del ámbito privado, busca además encontrar las vías para que se involucren, ganar su confianza a través de evidencias científicas y la demostración de sus beneficios en un laboratorio vivo (living lab). El laboratorio de SbN, instalado en la Universidad de Salford, sirve para mostrar su costo y funcionalidad, así como proporcionar un sitio físico para inspirar y educar a todas las partes interesadas, desde la población hasta las y los inversores locales.

Figura 2 Salford Living Lab. Universidad de Salford. Fuente: Proyecto IGNITION

Figura 3 Salford Living Lab. Universidad de Salford. Fuente:Proyecto IGNITION2020

A nivel no doméstico, el proyecto se ha centrado principalmente en los drenajes sostenibles (SuDS), en los que los ahorros potenciales en las tasa de aguas residuales, podrían compensar el costo de instalación y proporcionar un retorno de la inversión.

Figura 4. Valoración de la tasa de alcantarillado y depuración con y sin SbN de drenaje sostenible. Fuente https://www.greatermanchester-ca.gov.uk/media/4419/ignition-interim-report-april-21.pdf

Figura 5. Vivienda con conexión a drenaje sostenible y opción a reducción de tasa de alcantarilladlo y depuración y caso opuesto. Fuente https://www.unitedutilities.com/globalassets/documents/pdf/property_that_may_be_entitled_to_a_reduction_in_surface_water_charges_acc16.pdf

Figura 6 Valoración de los SuDS de Manchester.
https://naturalcourse.co.uk/uploads/2018/10/water-resilient-cities-report-july-2018.pdf

El contexto del reconocimiento de las funciones de servicios ecosistémicos (véase Área temática 1 TPB) que provee el suelo; lo ejemplarizan los estudios de casos que García Sánchez J. Francisco expone en su artículo de investigación “Planeamiento urbanístico y cambio climático: la infraestructura verde como estrategia de adaptación”, señalando que:

La asignación de categorías de usos basados en los ecosistemas muestra una nueva capacidad adaptativa del suelo urbano, de lo que hasta ahora quedaba en manos de la gestión y acción exclusivamente antrópica, para pasar a ser recogido en visiones integrales de gran aprovechamiento:

• El alto valor que tienen los servicios ecosistémicos como estrategia adaptativa supera la clásica configuración de una red de infraestructura verde.
• La conexión de esta clase de suelo con la del suelo rústico de Protección Estructural frente al Cambio Climático, identificado para la ordenación territorial, es estratégica para la reducción de los riesgos asociados a la variabilidad del clima.
• La identificación de la estructura de los servicios ecosistémicos, tanto urbanos como periurbanos asociados a las zonas de riesgo, incrementa la resiliencia de la ciudad. Los beneficios son claros: mejor control de las temperaturas urbanas, purificación del aire y del agua, así como mayor control de las escorrentías. El valor fundamental de esta clase de suelo va más allá de la delimitación física del espacio libre, puesto que sirve de complemento a éste y va dirigido a la atenuación de los efectos del cambio climático.
• Dentro de las áreas urbanas y periurbanas, los sectores montañosos, las cuencas hidrográficas, las zonas costeras, o las áreas susceptibles de erosión son ecosistemas frágiles que deben ser contemplados de forma pormenorizada en la normativa.
• Los cursos de agua o los reservorios de agua dulce son también sistemas que garantizan la correcta funcionalidad urbana, bien como áreas de infiltración y captación, bien como áreas de depuración. Un ejemplo clásico de este planteamiento es la incorporación de figuras de protección en espacios de recuperación dunar para frentes costeros.
• En la ordenación territorial, existen sectores del suelo urbano y urbanizable óptimos para su catalogación como ecosistemas activos para la adaptación urbana.
• A la hora de designar usos específicos a las clases de suelo, se debe contar con esta opción determinante en la capacidad de adaptación de las ciudades.

Y aportando la siguiente propuesta de Indicadores de Capacidad Adaptativa y Parámetros de referencia:

Figura 7. Fuente: “Planeamiento urbanístico y cambio climático: la infraestructura verde como estrategia de adaptación”, García Sánchez J. Francisco.2019. http://polired.upm.es/index.php/ciur/article/view/3870

Mapa de Oportunidades de Servicios Ecosistémicos

El mapa “Oportunidades de Servicios Ecosistémicos” desarrollado por la Mancomunidad de municipios de Manchester, Reino Unido y que puede visualizarse en su Visor GMODING, es un ejemplo de lo señalado anteriormente. El visor ofrece a escala de parcela, la información de forma ponderada de la relevancia de los servicios ecosistémicos de: calidad del aire, función recreativa, biodiversidad, secuestro de carbono, suministro de alimentos, provisión de materiales y de agua.

Figura 8 Mapa de Oportunidades de Servicios Ecosistémicos.  Manchester. Visor GMODING
https://naturalcourse.co.uk/uploads/2018/10/water-resilient-cities-report-july-2018.pdf

Valoración Económica de Servicios Ecosistémicos

Dada la dificultad de realizar una valoración de provisión del servicio en términos biofísicos, únicamente se podrá realizar una evaluación cuantitativa, en términos biofísicos, de una parte de estos servicios, aquellos cuyas “funciones de producción” ecológicas se conocen relativamente bien y de los que se dispone de datos suficientes.

Así pues, es importante no limitar las evaluaciones a los valores monetarios e incluir también análisis cualitativos e indicadores físicos. El diagrama piramidal de la siguiente figura ilustra como varían los métodos de medición:

Figura 9. Beneficios Ecosistémicos para Gran Londres. Fuente: La Economía de los Ecosistemas y La Biodiversidad. 2008. https://ec.europa.eu/environment/nature/biodiversity/economics/pdf/teeb_report_es.pdf#:~:text=Inspirada%20en%20las%20ideas%20de%20la%20Evaluaci%C3%B3n%20de,herramientas%20econ%C3%B3micas%20necesarias%20para%20contabilizar%20correctamente%20este%20valor

En el caso de los servicios de abastecimiento (combustible, fibra, alimentos, plantas medicinales, etc.), es más simple dado que los precios de mercado de las materias primas, como la madera, los productos agropecuarios o el pescado, nos aportan una base tangible para hacer las valoraciones económicas, aunque estos costs puedan estar considerablemente distorsionados por factores externos o por la intervención del gobierno, y puede ser necesario realizar ciertos ajustes al hacer comparaciones internacionales.

En el caso de los servicios de regulación o los servicios culturales, que no suelen tener un precio de mercado (salvo excepciones como la captura de carbono), la valoración económica es más difícil. No obstante, se vienen utilizando desde hace décadas diversas técnicas para calcular el valor no mercantil de los bienes medioambientales, algunas basadas en información de mercado que está indirectamente relacionada con el servicio (métodos de preferencias reveladas) y otras basadas en mercados simulados (métodos de preferencias declaradas). Estas técnicas ya se han aplicado, en la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio.