META
Analizar en qué medida el marco fiscal posibilita o dificulta la financiación de actuaciones urbanísticas con fines de mitigación o adaptación al cambio climático o el diseño de incentivos urbanísticos.

Bonos de carbono

¿QUÉ ES LA COMPENSACIÓN VOLUNTARIA DE EMISIONES?

“En los mercados voluntarios de carbono, las reducciones o absorciones de CO2 generadas por los proyectos son los denominados créditos o bonos de carbono. El mercado voluntario facilita a las entidades y a las personas que no están dentro de los sectores regulados asumir su compromiso con el cuidado del clima compensando sus emisiones en proyectos limpios en países en desarrollo; proyectos que en sus procesos utilizan tecnologías menos contaminantes o en una escala menor a la esperada.”

Los Bonos de carbono se definen como, la compra voluntaria de una cantidad de créditos de carbono proporcional a las toneladas de CO2e emitidas, a un proyecto en un país en vías de desarrollo que:

  • Capta una cantidad de toneladas de CO2 equivalente a la generada en nuestra actividad, mediante la puesta en práctica de un proyecto de sumidero de carbono por reforestación.
  • Evita la emisión de una cantidad de toneladas de CO2 equivalente a la generada en nuestra actividad por medio de un proyecto de ahorro o eficiencia
    energética, de sustitución de combustibles fósiles por energías renovables, de tratamiento de residuos o de deforestación evitada.
    (Fundación ECODES)

La Fundación para la Ecología y el Desarrollo, ECODES, que participa junto a la banca sostenible en iniciativas de transparencia y en apoyo a la creación de una agencia acreditada de rating de sostenibilidad, como medio para “ayudar a los inversores que quieran invertir de forma responsable”, destaca de los bonos de carbono lo siguiente:

“Frecuentemente, han sido el banco de pruebas para futuros desarrollos en los mercados regulados (por ejemplo: los mercados voluntarios llevan realizando transacciones de deforestación evitada desde 1990 mientras que Kioto es ahora cuando empieza a considerar como pueden incluir este tipo de proyectos)”

Los mercados voluntarios de carbono pueden dividirse en dos:

  • Over-the-counter market (OTC), en el que se intercambian reducciones de carbono generadas solo a través de proyectos de compensación, también conocido como Mercado voluntario puro.
  • Chicago Climate Change cambio climáticoX, en el que se intercambian derechos de emisión y reducciones de carbono generados a través de proyectos de compensación.

BONOS VERDES

En noviembre de 2008 se emitió el primer bono verde del Banco Mundial, que sirvió de modelo del mercado actual de bonos verdes. Se definieron los criterios para seleccionar proyectos que se financiarían con bonos verdes y se probó un nuevo formato de colaboración entre inversionistas, bancos, organismos de desarrollo y ámbito científico.

El bono verde del Banco Mundial permitió crear conciencia sobre los desafíos del cambio climático y mostró las posibilidades que tienen las y los inversionistas de apoyar soluciones para abordar el cambio climático a través de inversiones seguras sin renunciar a la rentabilidad financiera. Esto constituyó la base de los principios de los bonos verdes coordinados por la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA).

“El Tesoro español ha lanzado hoy su primera emisión de bonos verdes”, 07 Septiembre, 2021

Los bonos verdes son títulos de deuda que se usan íntegramente en proyectos verdes que impactan de manera positiva en el medio ambiente.

A través de las partidas asociadas a los bonos verdes emitidos, España espera financiar aquellos programas de gasto público que contribuyan a alcanzar los siguientes objetivos:

  • 1. Mitigación del cambio climático.
  • 2. Adaptación al cambio climático.
  • 3. Uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marítimos.
  • 4. Transición hacia una economía circular.
  • 5. Prevención y control de la contaminación.
  • 6. Protección y recuperación de la biodiversidad y los ecosistemas.

Figura 80. Marco de Bonos Verdes. Tesoro Público. 2021. https://www.tesoro.es/sites/default/files/Presentacion/210726_marco_bono_verde.pdf

Fiscalidad verde

El informe “España 2050”, realiza una prospectiva estratégica para el año 2050, señalando tanto los desafíos y las oportunidades sociales, económicas y medioambientales que afrontará nuestro país en las próximas décadas, señalando lo siguiente:

“La transición ecológica no tiene por qué convertirse en una fuente de desigualdad en España. Habrá costes de transición en el corto plazo; eso es indudable. Pero existen instrumentos, ya en marcha en varios países, orientados a evitar, precisamente, el efecto regresivo  que pueden tener ciertas medidas, como el  aumento de la fiscalidad verde”

El informe incorpora, mediante objetivos y frentes, el diseño de tendencias en las políticas públicas. Respecto a la política de fiscalidad verde la tendencia se concreta en:

Objetivo no 25:

Fortalecer el papel de la fiscalidad ambiental, incorporando a su diseño y aplicación criterios que impulsen una transición ecológica justa. España deberá alcanzar la media actual de los países europeos antes de 2030, e incrementar su ambición durante las dos décadas siguientes, con el fin de asegurar que se completa la descarbonización y se impulsa de forma decidida
la economía circular y la protección medioambiental.

El tercer frente que incorpora el informe “España 2050”desarrolla los siguientes aspectos:

  • Crear un marco de incentivos e instrumentos fiscales que garantice una transición ecológica, eficiente y socialmente justa El diseño de la fiscalidad ambiental debe ir orientado a corregir las externalidades negativas en el medio ambiente (tanto las emisiones como el uso excesivo de los recursos), de modo que se incremente la competitividad de los productos y servicios sostenibles, al tiempo que se limita su potencial impacto social regresivo. En la próxima década, España deberá alinear su recaudación ambiental con la de la media europea, ajustándola, en adelante, en función a los progresos alcanzados en la transición ecológica y las nuevas externalidades que surjan en el camino. Además de implementar las medidas impositivas detalladas en los otros frentes, será necesario: Fortalecer progresivamente la fiscalidad ambiental hasta conseguir que refleje la totalidad del coste social del carbono antes de mitad de siglo. Serán especialmente importantes los impuestos sobre la energía y el transporte, dado el considerable menor peso que tienen en España estas figuras en comparación con los países europeos del entorno.
  • Promover una tasa de reducción acelerada de los derechos de emisión que se intercambian en el mercado europeo de emisiones (EU ETS), con el objetivo de garantizar una caída ambiciosa de las emisiones durante la próxima década.
  • Impulsar medidas, a nivel nacional y europeo, para que todos los sectores incorporen las externalidades negativas de la emisión de carbono. En los sectores difusos (ej. sector transporte, agropecuario, doméstico o servicios), actualmente fuera del mercado de emisiones de carbono, se impulsará un esquema impositivo que garantice su descarbonización a tiempo. Asimismo, deberá apoyarse la implementación de mecanismos que incentiven la reducción de emisiones más allá de las fronteras de cada país, por ejemplo, con el establecimiento del ajuste en frontera vinculado al carbono.
  • Establecer medidas compensatorias para mitigar los potenciales efectos regresivos de una mayor fiscalidad ambiental o mayores precios del carbono.

Medidas y recomendaciones
para la ordenación y ejecución

  • Profundizar en las vías del mercado de deuda para financiar inversiones de actuaciones urbanísticas con fines de mitigación o adaptación al cambio climático.
  • Analizar en qué medida el marco fiscal posibilita o dificulta la financiación de actuaciones urbanísticas con fines de mitigación o adaptación al cambio climático o el diseño de incentivos urbanísticos.
  • Detectar las limitaciones que las haciendas públicas locales enfrentan para diseñar con autonomía un sistema de fiscalidad verde. En este sentido la Agenda Urbana Española, hace eco del informe emitido por la Comisión de personas expertas para la revisión del sistema de financiación local, de 2 de julio de 2017. Dicho informe pone de manifiesto la necesidad de revisar un sistema que, en términos comparados, responde a una hacienda local clásica, de escasa dimensión, basada fundamentalmente en impuestos sobre la propiedad y cuya estructura de gasto está orientada hacia funciones tradicionales. En suma, la Comisión de expertas y expertos concluye que existe margen para mejorar la autonomía tributaria de las corporaciones locales.