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- MTU.1 EJE 1. Sostenibilidad y recursos energéticos
- MUT.1.1 Línea 1: Metabolismo energético del Modelo Territorial
La producción y consumo de energía generan efectos medioambientales que se manifiestan en forma de calentamiento global, contaminación atmosférica o vertidos de hidrocarburos. La integración de las renovables en el sistema energético disminuye los impactos ambientales puesto que para su funcionamiento no requieren ningún proceso de combustión.
Para una óptima evaluación de los impactos que producen las actividades relacionadas con la energía, hay que tener en cuenta todas sus etapas: desde las actividades extractivas que determinadas fuentes de energía requieren, al impacto del transporte previo a su utilización, así como los procesos de tratamiento a los que se someten, antes de ser utilizadas, hasta llegar a los ámbitos de producción y consumo.
METAViabilizar la reducción de la dependencia de fuentes de energías no renovables, la emisión de gases de efecto invernadero y demás contaminantes a partir del fomento de las Economías Bajas en Carbono como Economía Circular y potenciación del principio de autosuficiencia conectada.
Actualmente, la principal actuación para frenar los efectos del cambio climático y establecer una visión de un mundo con energías limpias y menos contaminantes es, entre otras cosas, la Economía Circular, cuyos principios deben aplicarse tanto a la producción y al consumo energético desde los inicios de los procesos de generación. Lo que conlleva este término, es una respuesta a la inminente necesidad de creación de ecosistemas territoriales y urbanos sostenibles y eficientes energéticamente basados en el autoconsumo conectado.
La eficiencia energética y la energía proveniente de fuentes renovables constituyen requisitos imprescindibles para la sostenibilidad, la competitividad y la lucha contra el cambio climático. El aumento sustancial de la eficacia y eficiencia energética, la descarbonización a través de la utilización generalizada del uso de fuentes de energías renovables y el progreso hacia la autosuficiencia o autoconsumo energético son retos en materia de energía a escala estructural, todo ello apoyado con la correcta distribución y localización de suelos.
¿Cuáles son las singularidades del sistema eléctrico canario?
Para viabilizar desde el planeamiento la transformación del sistema eléctrico hacia un sistema sostenible y eficiente, hay que conocer cuáles son las singularidades del sistema energético de las islas Canarias.
El sistema eléctrico canario cuenta con 6 sistemas eléctricamente aislados y de pequeño tamaño y débilmente mallados. Estas condiciones hacen que sean sistemas menos estables y seguros que los sistemas de mayor tamaño que se encuentran interconectados entre sí los cuales garantizan el suministro en momentos en los que existen picos de demanda o frente a situaciones de falta de generación de energía, como puede ser la escasez de viento en el caso de la energía eólica o por fallos e indisponibilidad de la red.

Figura 6 Sistema eléctrico de Canarias. Fuente: Red Eléctrica de España.
Canarias presenta una alta dependencia energética del exterior siendo generada principalmente por las centrales térmicas presentes en cada una de las islas y un porcentaje mínimo por la cogeneración y las energías renovables. Y, a lo largo de los años, la utilización de los combustibles fósiles como el petróleo o el gas han sido las principales fuentes de producción de electricidad, pero la quema de estos combustibles generan grandes cantidades de gases nocivos para el planeta y aumentan los efectos e impactos del cambio climático, ocasionando grandes problemas en la salud y el bienestar de la ciudadanía y el medio ambiente.
Por este motivo, el sector eléctrico es el que más gases de efecto invernadero emite en la actualidad, siendo el responsable de aproximadamente el 47,78 % de los GEI emitidos en Canarias (6.374,21 kt CO2 eq), de las cuales se atribuyen a las actividades propias de ciudades y pueblos aproximadamente un 43,58% de las emisiones GEI totales (5.813,91 kt CO2 eq).
DATO INFORMATIVO: Canarias mantiene un mix de generación con una fuerte dependencia de las
energías fósiles. Durante el año 2020, su generación de energía eléctrica mediante renovables fue de
un 17,5%, muy alejado del 43% de la Península y del 38% del resto de la media europea.
(Red Eléctrica de España)
Todo esto hace imprescindible la transformación de la producción actual de energía hacia un modelo, bajo fuentes de energía renovable sostenible, y distribuido en función del modelo territorial actual y previsto por la planificación urbanística, a partir de algunas actuaciones como la mejora del conocimiento sobre los impactos del cambio climático y viabilizar el principio de autosuficiencia conectada del sistema energético.
No cabe duda sobre el alto potencial de recursos renovables con los que cuentan las islas, lo que las sitúa en una posición ventajosa frente a los demás territorios peninsulares pero, es justamente esta insularidad, la que propicia una fuerte dependencia del territorio de los combustibles fósiles transportados por medio marítimo.
El petróleo que llega a las islas suele hacerlo en forma de crudo para ser transformada en la refinería situada en Santa Cruz de Tenerife. Ese combustible que utilizan las centrales térmicas el camino que sigue es la producción de electricidad, sin embargo, en los últimos años, debido a las situaciones de gran demanda energética el petróleo llega preparado para su uso final en forma de gasolina, gasoil, etc.
DATO INFORMATIVO: Transportar la electricidad desde las centrales térmicas hasta los puntos de
consumo produce unas pérdidas del 8%, el doble de la electricidad producida por energías
renovables.
(Guía de ahorro y eficiencia energética en Canarias, ITC, Gobierno de Canarias)
Los sistemas energéticos que funcionan en red poseen ciertas ventajas como la posibilidad de proporcionar mucha más cantidad de recurso, no solo el disponible en el territorio inmediato accesible, además de que proporcionan la garantía de abastecimiento. Puede verse el ejemplo en la interconexión del sistema energético entre las islas de Fuerteventura y Lanzarote, como las islas de Tenerife y La Gomera.

Figura 7 Composición del sistema eléctrico canario. Fuente: Red eléctrica de España. El valor de una energía conectada.
Sin embargo, el problema es que obliga a una incontable expansión territorial y a una imparable aceleración del consumo de suelo. Por este motivo, la comprensión del territorio a escala estructural, bajo las premisas de la escala insular como un sistema complejo, ayuda a identificar sinergias y relaciones entre sus diversos elementos (agricultura, industria, turismo, residencia, espacios libres…) que pueden ayudar a formular medidas transversales, hasta ahora no utilizadas en la gestión del territorio, pero que desde la perspectiva del cambio climático, pueden ser de una enorme eficacia.
Por ello, para disminuir la vulnerabilidad de los sistemas existentes en las islas y propiciar la reducción de las emisiones de GEI, es clave la introducción de sistemas de almacenamiento energético, como las centrales hidroeléctricas reversibles, cuya finalidad principal es la garantía del suministro, la seguridad del sistema de generación y distribución y la integración de energías renovables no gestionables.
Así mismo, es fundamental que las islas Canarias presenten nuevas interconexiones entre las islas que permitan el apoyo mutuo entre sistemas y mejoren el mallado de la red para disponer de elementos o vías alternativas de suministro en el caso de averías o impactos derivados de fenómenos adversos por el cambio climático.
Para avanzar hacia la descarbonización del sistema eléctrico desde la planificación urbanística, no solo hay que tener en cuenta y analizar el funcionamiento de la red ya existente, sino que hay que tener presente la ordenación de los nuevos crecimientos urbanos, así como la regeneración de los tejidos consolidados, ya que conlleva un aumento de los picos de demanda energética y de emisiones GEI.
Por ello, se tendrán que orientar hacia el uso más eficiente del suelo, la implantación de una densidad, intensidad y complejidad de usos suficientes para plantear un modelo de ordenación orientado hacia la reducción de la demanda de recursos y la autosuficiencia energética, minorando consecuentemente las emisiones de GEI.
En este sentido, y dada la importancia que la transición energética en la lucha contra el cambio climático, será necesaria la previsión de las reservas de suelo o espacios suficientes para la implantación de parques y/o infraestructuras de generación de energías renovables necesarios para llevar a cabo dicha transición.
A su vez, se potenciarán los sistemas de almacenamiento energético, junto con el fomento del principio de autosuficiencia, garantizarían los picos de demanda futuros mediante energías procedentes de fuentes renovables en detrimento de los combustibles fósiles.
De la misma manera, este tipo de sistemas permitiría dotar al sistema rural de mejores servicios energéticos y acercamiento de las telecomunicaciones, que garanticen la calidad de vida de la población, así como para minimizar las necesidades de transporte, estableciendo un sistema territorial equilibrado que, a través de la jerarquización de centralidades, permita el desarrollo endógeno, la diversidad y la eficacia de los espacios rurales.
(Ver área temática (MOT) Morfología y Modelo de Ocupación del Territorio)
¿Qué opciones existen?
“Si queremos aplicar una estrategia de adaptación y de mitigación de los efectos del cambio global, en lugar de considerar el agua, la energía y los materiales como inputs y los residuos como subproductos de un ciclo abierto es mucho más conveniente integrar las ciudades en el esquema metabólico del territorio. Este modelo se corresponde en líneas generales con el principio de autosuficiencia conectada, según el cual hay que utilizar primero todas las oportunidades que te ofrece el territorio inmediato, sin romper sus equilibrios, antes de solicitar el aprovisionamiento de las redes”. (Requejo et al.; 2017)
Es decir, la organización del modelo territorial, y de las ciudades que lo componen, deben tratar de resolver la mayor parte de sus necesidades bajo la premisa de trabajar con la naturaleza y no contra ella.
La paulatina penetración de fuentes renovables produce beneficios, tanto de carácter medioambiental, en forma de reducción de emisiones, como de carácter económico, traducidos en generación de empleo, creación de nuevo tejido empresarial, reducción de la dependencia exterior y la mejora de la balanza de pagos.
Sin embargo, los cambios en el sistema energético no solo deben estar enfocados a la sustitución de las fuentes energéticas fósiles por otras no contaminantes, sino que tiene que ser un cambio sistémico, donde la transformación impregne el conjunto de la organización territorial, productiva y social. (Requejo et al.; 2017)
En las islas Canarias, prácticamente toda la energía consumida proviene de origen fósil. El archipiélago canario carece de suficientes recursos energéticos renovables por lo que se tienen que importar las materias primas como el petróleo para satisfacer las necesidades energéticas, lo que conlleva ciertos inconvenientes como la dependencia de materias del exterior y la vulnerabilidad en caso de crisis energéticas.
DATO INFORMATIVO: En Canarias, de la producción bruta total de energía eléctrica (9.336,1 GWh), el 84,14% se produjo en las centrales térmicas (fueloil, dieseloil y gasoil) y el 15,86% a partir de fuentes de generación renovable (eólica, solar fotovoltaica y minihidráulica).
(Anuario Energético de Canarias, 2019)
Sin embargo, las islas Canarias tienen un alto potencial de generación de energías renovables no contaminantes, ya que disponen de otro tipo de recursos propios, como el sol, el viento e incluso el agua.
El Sol proporciona irradiación solar y calor ambiental, evapora el agua y alimenta el proceso fotosintético de las plantas. Esta radiación, al entrar en contacto con el material de la Tierra y los océanos y continentes, provoca movimiento de fluidos que, junto con la evaporación del agua, genera las dos fuerzas de dinámica de fluidos, el viento y el agua. Además del Sol, los movimientos gravitatorios de la Tierra y la Luna generan las mareas las cuales son una fuente energética renovable, junto con el calor propio de la Tierra.
Estas fuentes pueden ser aprovechables de distintas maneras para obtener electricidad, calor y combustible.

Figura 8 Los recursos. Fuente de transformación y uso de la energía renovable. Fuente Elaboración propia a partir del documento “: Energía renovable un nuevo principio de autosuficiencia conectada” (Juan Requejo Liberal)
En el caso de la energía solar, puede aprovecharse de manera directa mediante la utilización de mecanismos para transformarla en energía útil distinguiendo dos formas de aprovechamiento: para producir calor (energía solar térmica) o para producir electricidad (energía solar fotovoltaica).
Respecto a la energía eólica, puede ser aprovechada por medio de máquinas que transformen, mediante el movimiento de las aspas, el viento en energía, ya sea para bombear agua, o en forma de electricidad, independientemente de si el sistema se encuentra aislado o conectado directamente a los parques eólicos a través de la red eléctrica.
En la misma medida, existen otras fuentes de energía renovable a partir de la energía producida mediante el agua (Hidráulica, minihidráulica, mareomotriz, oleaje, etc.) e incluso por la utilización de residuos (biomasa) de diversos orígenes (agroforestales, industriales, RSU, etc.).

Figura 9 Sistema eólico. Fuente: www.energyhub.es

Figura 10 Economía circular. Generación de energía a partir de RSU. Fuente: www.energyhub.
Principio de autosuficiencia conectada
El Comité Europeo de las Regiones (CDR) presentó un dictamen sobre la Estrategia de la Unión europea para la Integración del Sistema Energético el cual proporciona el marco para la transición a una energía más sostenible, una energía “ecológica”. Esta Estrategia se centra en dar prioridad a la eficiencia energética, aumentar la producción de energías renovables, integrar y empoderar a los entes locales y regionales, los consumidores y las empresas en la transición energética para así garantizar el camino hacia la neutralidad climática bajo principios de cohesión.
“La prioridad es fijar la eficiencia energética como el objetivo de primer orden a nivel local y regional, partiendo de él para lograr una transición óptima hacia un sistema energético, más integrado”
La forma actual, en el que el consumo de energía de los diversos sectores como el transporte, la industria, y el sector residencial y urbanístico se está produciendo en “compartimentos separados”, cada uno de ellos con cadenas de valor, normas, infraestructuras, planificación y operaciones separadas (metabolismo lineal) no puede lograr la neutralidad climática de manera rentable, de aquí a los años horizontes de los diferentes Estrategias europeas, nacionales y autonómicas.
Con la eficiencia energética y la generación de energías de fuentes renovables, autóctonas y libres de CO2, se sustituye el consumo y la producción de combustibles fósiles entre otros y es, a través del correcto desarrollo del planeamiento urbanístico y la disposición y distribución de usos, cómo se ejecuta la organización idónea para viabilizar la implantación de un modelo energético renovable basado en la Economía Circular (metabolismo circular) a partir de fuentes de energía renovable y limpia y la potenciación del principio de autosuficiencia conectada.
(Ver área temática (MOT) Morfología y Modelo de Ocupación del Territorio)
“[…] una forma de definir la autosuficiencia conectada que permite planificar y gestionar los recursos naturales, el sistema energético o la gestión colectiva de necesidades en un modelo de ordenación del territorio equilibrado y equilibrante” (Requejo, J., 2012)
Esto se traduce en viabilizar la consecución de un sistema energético que busca un menor consumo de energía y de una forma más responsable, más “circular” y no “lineal”. Es decir, se busca la reutilización así como la captación de recursos renovables aumentando el nivel de autosuficiencia a partir del aprovechamiento y autoconsumo de la luz solar, el viento, el agua o residuos, los cuales son transformados en calor y/o energía cumpliendo con las funciones vitales para la ciudadanía.

Figura 11 Sistema energético lineal actual vs Sistema energético integrado y circular. Fuente: www.ecopost.info
La consecución del la integración del sistema energético de modo circular significa que se planifica y se gestiona en su conjunto, vinculando los diferentes vectores energéticos, infraestructuras y sectores de consumo siendo más eficiente y reduciendo los costes económicos. Por ejemplo, esto significa un sistema en el que la electricidad que alimenta los automóviles puede proceder de paneles solares ubicados en las cubiertas de las edificaciones, mientras que se mantiene la temperatura de los edificios con el calor de una fábrica cercana alimentada por el hidrógeno limpio producido a partir de energía eólica marina.
Esto es posible partiendo del diálogo entre los tres sistemas conformantes del modelo territorial, para transformar y reconducir esa sinergia hacia parámetros que no sigan expandiendo el camino hacia el punto de no retorno de la sostenibilidad del territorio.
A parte de confiar en un desarrollo sostenible del modelo territorial, urge iniciar un proceso proactivo, inteligente y sistémico de dotación de estructuras ecoeficientes del territorio construido y de producción de excedentes energéticos en los nuevos desarrollos.
El territorio es el soporte físico en el que confluye el medio natural y el antrópico, siendo en este último donde mayoritariamente se desarrollan los usos y actividades correspondientes a los distintos sectores emisores de GEI.
Los sistemas de eficiencia energética se relacionan con los patrones planificados de uso de suelo. El uso del suelo y el diseño del territorio afectará la capacidad de los municipios para implementar eficiencia energética y desplegar de energías renovables. Por ejemplo, un municipio de menor densidad puede beneficiarse de la financiación y distribución de recursos energéticos, mientras que uno de mayor densidad podría implementar una calefacción de distrito más integrada y sistemas de refrigeración (IRENA, 2016).
Ante esto, y desde la perspectiva de la acción climática y lucha contra el cambio climático, parece ineludible un cambio de paradigma en la forma en que la sociedad canaria se implanta en el territorio e interactúa con el medio.
“No se puede transformar el sistema energético hacia la sostenibilidad sin estar acorde con la ordenación territorial manteniendo la visión del espacio sostenible y confortable, de la mano de las pautas de ocupación del suelo y la distribución espacial de usos”
Es por ello, que resulta imprescindible el análisis de las condiciones y usos del suelo para concluir en una correcta distribución y localización de las infraestructuras de generación, transformación y distribución de energías limpias que alimenten a la red energética en el momento de redacción del plan. A su vez, se tendrá en consideración el tipo de infraestructura generadora de energía renovable, la fuente de generación (sol, viento, agua) y los impactos que se puedan ocasionar al sistema natural y rural.
Para tanto, es importante tener en cuenta en la ordenación estructural y sectorial la ubicación de las infraestructuras existentes, la ubicación los núcleos urbanos consumidores energéticos actuales y previstos, el tipo de infraestructura necesaria y capaz de abastecer los picos de demanda de la futura ordenación.
(Ver área temática (MOT) Morfología y Modelo de Ocupación del Territorio).
Energía azul
Aunque no se encuentra bajo las competencias de la presente Guía Metodológica, la energía azul o la energía obtenida a partir del mar, es en la actualidad una de las energías que ofrece importantes posibilidades, aumentando la eficiencia en la explotación de los recursos energéticos, reduciendo al mínimo las exigencias del sector de la energía en materia de uso del suelo y minimizando las emisiones de gases de efecto invernadero.
Uno de los objetivos en el campo de las energías renovables es la producción de energía eólica en el mar ya que podría llegar a satisfacer una parte importante de la demanda de electricidad en las islas.
En cuanto a las otras tecnologías de producción de energía renovable en el mar (presas mareomotrices, dispositivos de energía undimotriz, plantas de conversión de energía térmica oceánica, etc.), su estado de desarrollo se encuentra todavía poco avanzado ya que, cada combinación de condiciones geográficas y oceanográficas exige tecnologías diferentes.

Figura 12 Molino Off Shore, Gran Canaria. Fuente: Canarias7
La explotación comercial de las tecnologías productoras de energía azul exigirá un esfuerzo de inversión que permitirá desarrollar las conexiones a la red y la capacidad de transporte. En el caso de las nuevas tecnologías que utilizan la fuerza de las olas y las mareas, se precisarán mecanismos de apoyo a largo plazo similares a los que con tanto éxito han estimulado las inversiones en otros tipos de energías renovables.
Se necesita un mayor esfuerzo para impulsar la investigación y el desarrollo en el ámbito de la energía oceánica. Esto ayudará a reducir los costes, a prolongar la vida de los equipos y a racionalizar la logística de las tecnologías.
La industria canaria tendrá que erigirse en líder mundial en el sector de la energía azul y contribuir a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Buscar sinergias con el sector energético marino convencional y con el sector energético convencional sin duda ayudará a garantizar unos suministros de energía asequibles.
“[…] los recursos energéticos renovables no son solo una solución para enfrentar medidas de mitigación del cambio climático. Son mucho más que eso. Constituyen el soporte de otra forma de relacionar la sociedad con su territorio. Por eso, es del mayor interés analizar con detalle los recursos que cada territorio tiene y optimizar su uso y su transformación”
Items de análisis
- Fuente y funcionalidad del sistema eléctrico
- Ubicación de infraestructuras
- Distancia al consumidor
- Demanda energética
- Usps del suelo y Suelos vacantes
- Proyecciones climáticas
- Demografía. Actual y prevista.
- Energía generada
- Fuentes renovables locales
- Emisiones de GEI
- Planeamiento vigente
Para obtener esta visión crítica sobre el estado actual del modelo resulta necesario que la información urbanística del instrumento de planeamiento deba analizar una serie de aspectos mínimos para realizar un correcto diagnóstico y enfocar las medidas y propuestas de cara a la ordenación.
- (OE) Estudiar cómo funciona el sistema energético del municipio y de qué fuente energética se abastece para focalizar las zonas con ineficiencia de la red contemplando distancias al consumidor/la consumidora.
- (OE) Proyección de población por cada suelo que se desarrolla para ver si se abastece o se podrá abastecer la suficiencia de recursos energéticos.
- (OE) Analizar la demanda energética actual, una estimación para cada una de las alternativas de ordenación y demanda final tras el modelo de ordenación elegido para estimar la eficiencia energética y la capacidad de autoabastecimiento.
- (OE) Analizar la viabilidad de aprovechamiento de las fuentes renovables locales según las condiciones físicas y climáticas del ámbito de actuación: solar térmica, solar fotovoltaica, biomasa residual, geotermia, eólica, etc. para saber cuáles son los suelos vacantes y óptimos para la instalación e infraestructuras de energía de fuentes renovables.
- (OE) Información climática del ámbito de estudio o actuación con el fin de conocer las condiciones del microclima. Es necesario que la información incluya datos térmicos, la orientación solar, topografía del terreno, régimen de vientos, vegetación, hidrogeología, entre otros.
- (OE) Analizar qué tipo de energía renovable natural puede aprovecharse con la información climática obtenida para estimar el potencial de autoabastecimiento.
Diagnóstico
Necesidades de actuación
- Área con falta de red del sistema energético eficiente.
- Cobertura de las infraestructuras energéticas de generación de energías
renovables. - Suelos potenciales para implantar infraestructuras de energía renovable
- Infraestructuras con necesidad de actuación hacia la descarbonización
- Áreas con alto potencial de autosuficiencia energética.
- Localización de ámbitos o espacios susceptibles de albergar infraestructuras de
generación de energía. Capacidad de autoabastecimiento del núcleo o núcleos
Indicadores
Evaluación-ordenación-seguimiento
Los indicadores de evaluación, completan el diagnóstico precisamente porque nos ayudarán a evaluar la situación actual y se acerca o no cumple a los umbrales mínimos de sostenibilidad, requiriendo en su caso una atención prioritaria.
Estos indicadores se presentarán en forma de ficha en el anexo correspondiente a la presente Guía.
Tabla 2 Indicadores de la línea de análisis Metabolismo energético del Modelo Territorial. Fuente: elaboración propia a partir de distintas fuentes.
| INDICADORES | CRITERIOS DE ORDENACIÓN | EVALUACIÓN DIAGNÓSTICO |
MODELO | SEGUIMIENTO | TIPO DE INDIDACOR | ||
|---|---|---|---|---|---|---|---|
| UMBRAL MÍNIMO | UMBRAL DE SOSTENIBILIDAD | ||||||
| MTU-IND-01 | Consumo energético municipal | – | > incremento anual mínimo del 10 % |
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Primario | |
| MTU-IND-02 | Autosuficiencia energética local a partir de energías renovables | >15% de autosuficiencia energética a partir de ER | >35% de autosuficiencia energética a partir de ER |
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Secundario |
| MTU-IND-03 | Potencial de captación de energías renovables | Solar: 1.300 kWh/m2/año Eólica: >4 m/s Geotérmica: ΔT=10ºC/km |
Solar: 1.600 kWh/m2/año Eólica: >5 m/s Geotérmica: ΔT=35ºC/km |
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Secundario |
| MTU-IND-04 |
Producción local de energía renovable |
>80% cobertura de la demanda térmica (**) |
80-100% (Incrementando anualmente mínimo un 10 % del valor base) |
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Primario | |
| MTU-IND-05 | Grado de emisión de GEI de infraestructuras energéticas | – | (**) |
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Primario |
| MTU-IND-06 | Superficie suelo destinados a generación de energía renovable | > 10% | – |
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Primario |
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**Objetivo de reducción de emisiones GEI según lo establecido en la Estrategia a Largo Plazo 2050, PNIEC 2021-2030 y Estrategia Canaria de Acción Climática. (**) Sistema municipal de indicadores de sostenibilidad. IV Reunión del Grupo de trabajo de Indicadores de Sostenibilidad de la Red de Redes de Desarrollo Local Sostenible. Barcelona Guía Metodológica para los sistemas de auditoría, certificación o acreditación de la calidad y sostenibilidad en el medio urbano |
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Medidas y recomendaciones
para la ordenación y ejecución
Así pues, se establecen unas medidas y propuestas de mitigación (M) en aras de viabilizar, desde el planeamiento urbanístico, el cumplimiento de la meta de desarrollar.
- Ligar la ubicación de las infraestructuras a la clasificación y categorización del suelo, así como con cercanía a los recursos renovables para reacoplar el territorio.
- Aumentar la disposición de suelos destinados a infraestructuras de generación de energías de fuentes renovables para fortalecer el suministro energético y eficiente.
- Garantizar el principio de autosuficiencia conectada.
- Ubicar las infraestructuras de energías renovables teniendo en cuenta el principio de proximidad. Mayor cercanía, menores pérdidas y mayor capacidad de recuperación.
- Planificar la red energética de manera que se garantice el abastecimiento de los picos de demanda mediante fuentes de energía renovable. (Sobredimensionar la red, mayor proximidad, autoabastecimiento…).
- Prever suelos para la introducción de sistemas de almacenamiento energético.
- Viabilizar urbanísticamente la integración de los modelos energéticos de energía renovable distribuida y de almacenamiento asociado a los modelos rurales e industriales.
- Encajar en la ordenación estructural las determinaciones sobre Isla Renovable, compatibilizando la protección del sistema natural con el uso de las renovables.
- Acometer la iluminación inteligente y respetuosa con la calidad del cielo nocturno para preservar los cielos pertenecientes a la Reserva Starlight.
- Desarrollar ordenanzas municipales sobre eficiencia y uso inteligente de la energía, con incidencia especial en el sector hotelero sin descuidar el sistema rural.
Criterios
para la ordenación
- Considerar el suelo como un recurso natural limitado para el que hay que llevar a cabo una gestión equilibrada.
- Considerar las condiciones geográficas y características climáticas y energéticas de los emplazamientos en la clasificación del suelo.
- Crear ecosistemas territoriales sostenibles y eficientes energéticamente basados en el autoconsumo conectado.
- Maximizar la autosuficiencia energética municipal para conseguir un mayor grado de independencia energética y un descenso de la vulnerabilidad de los sistemas. Con esto se consigue avanzar hacia un escenario neutro en carbono.
- Producción local de energía renovable
| Valor mínimo | Valor deseable |
| > 70% Cobertura de la demanda |
80-100% Cobertura de la demanda Incrementando anualmente mínimo un 10 % del valor base hasta llegar al valor deseado. |
| FuenteSistema municipal de indicadores de sostenibilidad. Las Palmas de Gran Canaria y Sistema de indicadores y condicionantes para ciudades grandes y mediana, Barcelona | |
- Autosuficiencia energética a partir de energías renovables:
| Valor mínimo | Valor deseable |
| > 15% de autosuficiencia energética a partir de energía renovable | >35% de autosuficiencia energética a partir de energía renovable |
| FuenteSistema municipal de indicadores de sostenibilidad. “Aplicación y valoración de los resultados del sistema municipal de indicadores de sostenibilidad en cuatro municipios.” Barcelona. | |
- Perseguir el aumento sustancial de la eficacia y eficiencia energética, la descarbonización mediante fuentes de energías renovables y el progreso hacia la autosuficiencia o autoconsumo energético apoyado con la correcta distribución y localización de suelos.
- Potencial de captación de energías renovables:
| Valor mínimo | Valor deseable |
|
Energía solar: 1.300 kWh/m2/año Energía eólica: >4 m/s Energía Geotérmica: ΔT=10ºC/km. |
Energía Solar: 1.600 kWh/m2/año Energía eólica: >5 m/s Energía geotérmica: ΔT=35ºC/km |
| Fuente: Guía Metodológica para los sistemas de auditoría, certificación o acreditación de la calidad y sostenibilidad en el medio urbano | |
- Prever los picos de demanda derivados de la ordenación de los nuevos crecimientos y la expansión territorial.
- Orientar la planificación de las infraestructuras energéticas hacia el uso más eficiente del suelo, en transversalidad con la implantación de una densidad, intensidad y complejidad de usos suficientes para plantear un modelo de ordenación orientado hacia la reducción de la demanda de recursos y la autosuficiencia energética, minorando consecuentemente las emisiones de GEI.
- Perseguir la consecución de un sistema energético “circular” y no “lineal”. Mediante la reutilización y la captación de recursos renovables, aumentando el nivel de autosuficiencia a partir del aprovechamiento y el autoconsumo.
Recomendaciones para los proyectos de instalaciones energéticas
En cuanto a los proyectos de instalaciones energéticas, se tratará de avanzar en medidas para mejorar la integración de la biodiversidad local y proteger los hábitats naturales donde se ubican las instalaciones. En este sentido, se deberá mantener y obtener una alta compatibilidad con usos ganaderos y agrícolas.
El diseño de las instalaciones tendrá en cuenta la accesibilidad visual y su inserción adecuada entre elementos estructurantes determinados por las especificidades cada uno de los paisajes de las islas Canarias.
Cuando se habla de parques eólicos existe una relación clara entre la altura de los aerogeneradores y las colisiones de aves, sobre todo en momentos de baja visibilidad (Ogden, 1996; Hötker et al., 2006), especialmente para las aves nocturnas que migran (Crawford y Engstrom 2001). Esto debe tenerse en cuenta al diseñar los futuros parques de las islas, al igual que para minimizar el impacto sonoro provocado por el ruido de los componentes en rotación, tendrá que ubicarse una distancia suficientemente alejada de zonas habitadas (mínimo 250 m).Por ello, se estudiará la ubicación y localización idónea de los suelos y espacios destinados para ello, en concordancia con el resto de usos colindantes.
Medidas para reducir el impacto faunístico de los proyectos: Entre las medidas que pueden implementarse para mejorar la integración de los parques pueden mencionarse las siguientes:
- Incorporación en los proyectos de la retirada selectiva de la capa de tierra vegetal para su posterior almacenaje y reutilización.
- Reducción de las molestias sobre la fauna minimizando aquellas operaciones que impliquen mayor presencia de personal y maquinaria durante la época reproductora.
- Diseño de cerramientos que eviten el libre tránsito de la fauna, incorporando corredores naturalizados para evitar la fragmentación del hábitat.
- Mejora de la calidad ecológica del suelo: se respetará la formación natural de la capa vegetal vigilando que se cumplan las prohibiciones de uso de herbicidas. Para respetar esta capa vegetal, no se removerá el suelo fértil y en caso de que sea necesario, se seguirán los criterios y procedimientos precisos para la restauración de la cubierta vegetal y de los procesos ecológicos del terreno.
- Fomento de la compatibilidad con usos ganaderos: Para evitar desplazar actividades ganaderas de la zona donde se construyan las instalaciones, se fomentará el uso del terreno de la instalación (una vez construida) para pasto, siempre que sea viable en función de la cercanía de dichas actividades ganaderas.
- Reducción del uso de agua y mejora de las condiciones hidrológicas del terreno: Se minimizará el uso de agua para limpieza utilizando las tecnologías y técnicas más eficientes y priorizando, siempre que sea posible, el uso de agua reciclada sin productos químicos que afecten la calidad ecológica del terreno.
- Reducción del uso de hormigón: Para minimizar el impacto sobre el terreno y la afección del suelo fértil, se reducirá el uso de hormigón en las instalaciones. Se reducirá el hormigón usado para las cimentaciones. Esta medida permite además reducir la huella de carbono de la construcción de la instalación, al ser el proceso de producción del hormigón intensivo en CO2.
- Restablecimiento del estado original del terreno y contribución a la economía circular: Se establecerán y cumplirán planes de desmantelamiento de las instalaciones que incluyan el restablecimiento del estado original del terreno una vez finalice la vida útil. Asimismo, se reciclarán los materiales empleados durante la construcción y la operación y mantenimiento reduciendo al máximo los residuos generados y contribuyendo a la economía circular.
- Consideraciones ambientales en el trazado de las nuevas líneas: Además de las directrices derivadas de los instrumentos de planificación se considerarán las siguientes medidas:
- El trazado debe tener en cuenta aspectos como el alejamiento de la población y de espacios protegidos o de valor singular.
- Priorizar el uso de infraestructuras existentes (accesos) y zonas agrícolas frente al uso de terrenos naturales.
- Se recomienda el soterramiento de las redes.

