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- TPB.3 EJE 3. [Eco] Sistema rural
LA IMPORTANCIA DE LOS SISTEMAS AGROPECUARIOS PARA COMBATIR EL CAMBIO CLIMÁTICO
Se entiende el [Eco]sistema Rural como aquella porción del territorio en la que interactúan los elementos naturales y los humanos en un contexto de producción agropecuaria, silvopastoril o forestal, destacando la incidencia de la actividad humana desarrollada en esos agrosistemas y los efectos e impactos que dicha actividad rural ocasiona especialmente al Ecosistema Natural, y en principio, en menor medida al Ecosistema Urbano. Muchas de las actividades concebidas en el medio rural también han ayudado a desencadenar el Cambio Climático: medios de producción insostenibles, desaparición de hábitats, mermas en los acuíferos tanto en volumen como en calidad, etc. Asimismo cabe incidir en que la productividad agrícola y los agrosistemas se verán muy afectados por el cambio climático. En este sentido, varias líneas de estudio han determinado que por cada grado centígrado de incremento de temperatura a nivel global la reducción de la productividad agrícola puede rondar entre un 6 y un 10%.
A pesar de que el aumento de la concentración de CO2 mejora la eficiencia de la fotosíntesis, los efectos globales previsibles del cambio climático, que a continuación se detallan, reducirán la producción:
- Incremento de la temperatura media y mayor frecuencia de temperaturas extremas.
- Cambios en el régimen pluviométrico de regiones.
- Mayor nivel de repetición de eventos meteorológicos extremos.
- Aumento de concentraciones de ozono.
Estos efectos globales son hechos constatados que pueden incidir a nivel local de la siguiente manera:
- Se pierden tierras cultivables de zonas costeras y se salinizan acuíferos por la acción del aumento del nivel del mar a causa del deshielo polar, y de una mayor frecuencia de mareas ciclónicas.
- Se verán intensificados el desarrollo y la aparición de determinadas plagas y enfermedades, incluso no descritas en el territorio, a causa de que el aumento de temperaturas adelante y propicie el ciclo reproductivo. En Canarias por ejemplo, una mayor afección de plagas primaverales se ve favorecida cuando preceden inviernos en los que se registran más episodios de calima.
- La fitofenología también se ve desfavorecida por desequilibrios climáticos, y se constatan desregulaciones en los ciclos normales del cultivo.
- Los fenómenos meteorológicos extremos además de incidir directamente en la merma de la producción, provocan pérdidas de suelo y limitan el potencial agrológico del territorio.
- Si el cambio climático se da de forma acelerada, muchas variedades tradicionales no serán capaces de adaptarse a nuevas condiciones y se extinguirán, incrementándose los factores que contribuyen a la erosión genética de los agrosistemas.
- Los impactos en la productividad agrícola van a variar ampliamente dependiendo de las regiones del planeta y las previsibles reducciones de productividad en regiones tropicales son susceptibles de verse parcialmente compensadas por el aumento de la productividad en regiones donde las bajas temperaturas limitan la producción.

Figura 57. El incendio de El Paso (La Palma) unido a la ola de calor en agosto de 2021, afectó a numerosas explotaciones agrícolas de la zona. Fuente: ASGUACAN Y EUROPA PRESS.
Frente a este escenario, la presente Guía aporta una serie de nociones para gestionar de manera sostenible e integral los recursos del sistema rural, considerando las amenazas del cambio climático. Será necesario desplegar actuaciones de adaptación para reforzar la soberanía y la seguridad alimentaria, mantener la visión cultural del paisaje canario y potenciar la calidad de vida en este espacio. Esta visión estratégica puede generar múltiples cobeneficios, como por ejemplo, su potencial a la hora de ser un significativo sumidero de carbono.

Figura 58. Cultivos de La Geria (Lanzarote), ejemplo de cultivos resilientes. Fuente: www.golanzarote.org.
Líneas
TPB.3.1 Línea 1: Agrosistemas sostenibles.
En las últimas décadas, la agricultura industrial amenaza la diversidad de los cultivos tradicionales, al sustituirlos por variedades híbridas y/o genéticamente, con una carga genética muy poco estable en el tiempo, que no permite una propagación tradicional por selección de propágulos de los individuos más productivos y adaptados a las condiciones locales, pudiendo además, contaminar a las variedades nativas tradicionales e incluso, a las especies silvestres.
Además, la producción de cultivos de exportación y la expansión de los biocombustibles a cambio de las importaciones de alimentos, no favorece la autosuficiencia alimentaria y ponen en peligro los ecosistemas locales. No cabe duda que la humanidad necesita un paradigma alternativo de desarrollo agrícola que fomente una agricultura biodiversa, resiliente, sostenible, socialmente justa y de proximidad. En este sentido, la agroecología es capaz de producir alimentos nutritivos y sostenibles, sin la necesidad del empleo de insumos y de recursos externos al territorio, especialmente considerando el contexto global actual caracterizado por tensiones internacionales.
TPB.3.2 Línea 2: Soberanía alimentaria.
La contribución de la agricultura campesina a la seguridad alimentaria en medio de escenarios de cambio climático, conflictos bélicos, crisis económica y energética, ha conllevado que en los últimos años exista un mayor interés por parte de la comunidad científica sobre los conceptos de soberanía alimentaria y la agroecología.
Frente a los catastróficos escenarios vinculados a la producción de alimentos, resulta urgente adoptar sistemas de producción más eficientes basados en la agroecología, como una manera de aumentar la producción de alimentos y mejorar la situación de los colectivos más vulnerables.
Destacar que la producción local de alimentos, genera enormes cobeneficios, como por ejemplo, la reducción del consumo de combustibles fósiles y de insumos de origen industrial, por lo que ayuda a evitar los impactos generadores del cambio climático. Al mismo tiempo, permite que la población local garantice su alimentación sin depender de externalidades, suponiendo una fuente generadora de riqueza (no solo económica).


















